La formación sigue bloqueada porque ni los conservadores, que ganaron los comicios, y los socialistas, que quedaron segundos, cuentan con los apoyos necesarios para constituir un Ejecutivo.
La reunión fue muy dura, según se desprende de las filtraciones que ha obtenido la Cadena Ser, en la que abiertamente se cuestionaron las decisiones del último mes de su secretario general, Pedro Sánchez.
Los llamados barones del PSOE, muchos de ellos partidarios de la gran coalición con los conservadores, subrayaron las líneas rojas para la negociación: pactar con el partido antiausteridad Podemos y recibir el poyo de fuerzas independentistas.
También estuvo sobre la mesa el escenario de la repetición de elecciones.
La línea propuesta por Sánchez es tender su mano "a izquierda y derecha" para negociar el próximo Gobierno de España.
"España necesita grandes transformaciones que van a necesitar dejar atrás el frentismo del Partido Popular (PP), hablamos de un gobierno progresista y reformista porque queremos tender la mano a izquierda y a derecha, porque las grandes transformaciones exigen de una condición necesaria, que no haya frentes en el país", defendió el dirigente.
El líder socialista también insistió en su "no" al PP y en su voluntad de negociar.
Así, según las grabaciones, el presidente regional de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, caracterizado por los dardos que lanza contra Cataluña, alertó sobre un eventual pacto de Sánchez con los independentistas (con quien el secretario general no descartó negociar una abstención).
"Si no dejamos claro que el PSOE no tiene nada que ver con el independentismo ni por activa ni por pasiva, a nosotros en Extremadura nos matan y yo lo tengo que decir", dijo en el comité federal.
En la misma línea se mostró el dirigente Eduardo Medina —que se enfrentó a Sánchez por la secretaría general- avisando de que "si se sujeta el gobierno sobre 17 tipos que quieren partir, se partirá España y el PSOE".
El presidente autonómico de Aragón, Javier Lambán, también fue claro en que "no se puede ser presidente de España con el permiso de los independentistas" y que por eso hay que ir a buscar otros apoyos a la derecha dispuestos a hacer "programas reformistas" como el liberal Ciudadanos o los nacionalistas moderados vascos del PNV.
La poderosa presidenta regional de Andalucía, Susana Díaz, no ve claro un Gobierno de coalición de su partido con Podemos, y recordó que los socialistas han sacado el peor resultado de su historia.
"Un gobierno de coalición con Podemos no lo veo. No lo veo. No es el gobierno socialista, con ese proyecto progresista, reformista que se ha hablado aquí, con esos ocho pactos que apoyo del secretario general, que necesita nuestro país", dijo Díaz a puerta cerrada.