La singularidad de este cúmulo de estrellas está en la presencia de un solo 'brazo', mientras que en una galaxia así debe haber un mínimo de dos, informa Phys.org.
Para resolver el enigma, los astrónomos observaron la NGC 4625 en diferentes longitudes de onda, y las observaciones en la ultravioleta proporcionaron la primera pista: el disco de la galaxia aparecía cuatro veces más grande que en una imagen normal.
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Es una indicación de que hay un gran número de estrellas muy jóvenes y calientes formadas en las regiones exteriores de la galaxia. Ahora los científicos creen que una galaxia cercana podría ser responsable por la pérdida del segundo brazo que le falta a la galaxia. Especulan con que la NGC 4618 puede ser culpable de haberle quitado esta 'extremidad' a la NGC 4625.