"La comunidad empresarial alemana rara vez mostró tan alta actividad inversionista en Rusia después del desmoronamiento de la URSS; según el Bundesbank, las inversiones directas de las compañías alemanas fueron un poco más de 1.600 millones de euros en 2017, y ya en los primeros tres trimestres de 2018 excedieron 2.000 millones de euros", comunicó.
Al comentarlo, el presidente del consejo administrativo de la Cámara, Matthias Schepp, dijo que "la reducción cuantitativa, que comenzó tras el conflicto en Ucrania y la imposición de sanciones mutuas, se compensa con el crecimiento cualitativo".
Explicó que debido al debilitamiento del rublo aumenta el interés por abrir negocios en Rusia, que tiene un colosal potencial de mercado y una población de más de 140 millones de personas.
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Según datos de la Cámara, el número de sus miembros aumentó en el 5% hacia finales de 2018, hasta 873 compañías.
Desde entonces, Estados Unidos, la UE y otros países, aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania.