"La evolución de los precios acentúa la pérdida de poder adquisitivo de las rentas salariales y de las pensiones y prestaciones sociales", valoró la UGT a través de un comunicado.
Este desequilibrio se manifiesta a ojos de la UGT en el desfase entre el crecimiento del excedente de explotación (5,3%) y de la remuneración de los asalariados (2,9%) o en cuestiones como que los trabajadores pobres suponen el 18,1% de la población con empleo.
"Nuestra economía se encuentra en una fase de recuperación que no está llegando a los ciudadanos y ciudadanas", resumió UGT.
Por su parte, CCOO llamó la atención sobre la necesidad de evitar que en la salida de la recesión "sigan aumentando los niveles de pobreza y desigualdad".
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Por ello, el sindicato solicita al Gobierno garantizar el poder adquisitivo de las pensiones en 2017 con una subida según la inflación prevista así como un aumento de los salarios más bajos mediante un aumento sostenido del Salario Mínimo Interprofesional que permita alcanzar los 800 euros este año.
