La esquizofrenia de los medios de comunicación de EEUU y Europa ha recibido un golpe de revés a sus teorías de la conspiración y la oleada de informaciones sin pruebas que difunden, un día sí, y otro también, acerca de la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Francia.
Los rumores, que medios como The Financial Times publican como verdades incontestables y sin presentar pruebas, recibió un jarro de agua fría de manos del jefe de la ANSSI, Guillaume Poupard. Esta verdad contrastada que presenta Poupard podría ser interpretada por sus colegas estadounidenses como un golpe a traición al descartar la injerencia rusa, su principal bandera para sus luchas intestinas.