En una entrevista a Sputnik, este deportista iraní explica cómo se tuvo que preparar físicamente para conseguir sostener la pelota durante tanto tiempo y qué significa para él aparecer en el libro.
"En 2016 envié un formulario a la comisión [del Libro Guinness] para que incluyeran mi récord. Cuando enviaba el vídeo, se cortó. Estuve de pie seis horas con la pelota en la cabeza. Pero por culpa de que el vídeo no llegó a grabarse, mi marca no se pudo tener en cuenta".
En 2017, batió el récord de un deportista suizo que sostuvo una pelota en la cabeza durante 8 horas, 42 minutos y 12 segundos. Explica que, para que el récord sea válido, se deben cumplir ciertos requisitos. Uno de ellos es que haya miembros del jurado mientras se ejecuta el récord para que hagan de testigos. Los resultados deben ser objetivos.
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Por ahora este joven iraní todavía no ha recibido el certificado de la organización, pero espera hacerlo en unos tres meses. Acaba siendo un proceso largo.
Su objetivo es ahora marcar un nuevo récord sosteniendo la pelota en la nariz. Cuando se le pregunta si cree que la selección iraní hará un buen trabajo en el Mundial de fútbol que se celebrará en Rusia, se muestra convencido de que sí. "Teniendo en cuenta que el entrenador es Carlos Queiroz y que los propios jugadores son buenos y que han jugado en varios países, nuestro equipo tiene muchas opciones de pasar la fase de grupos", asegura.
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