El ministro de Relaciones Exteriores de Lituania informó que la OTAN aprobó los planes de defensa para los países bálticos.
Los planes se han estado desarrollando a petición de estos Estados desde 2014, después de la reunificación de Crimea con Rusia. Sin embargo, Turquía se opuso entonces a su aprobación definitiva. El país no estaba contento con el hecho de que los socios de la Alianza se negaran a reconocer oficialmente las fuerzas de autodefensa de los kurdos sirios como formaciones terroristas. A principios de julio de este año, Ankara cambió su postura y el documento se aprobó.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) June 26, 2020
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Aun sin los planes aprobados, la Alianza ha estado mejorando la infraestructura militar y construyendo bases en los Estados bálticos. Así, a finales de junio, se inauguró un nuevo centro de la OTAN en la ciudad estonia de Tapa.
Se prevé que unos centros similares se construirán en todos los países bálticos, así como en Bulgaria y Rumania. Esto permitirá desplegar contingentes militares adicionales en el menor tiempo posible, así como almacenar allí mucha maquinaria bélica.
"Teniendo en cuenta la proximidad de la frontera rusa, estos centros pueden convertirse en un trampolín para una ofensiva en caso de un hipotético conflicto armado", advierte Andréi Kots.
El sentimiento antirruso también lo están promoviendo en Letonia. A finales de junio, el Departamento militar del país publicó un folleto sobre cómo actuar en una situación de crisis. Se aconseja a los ciudadanos que preparen un "maletín de alarma", que debe contener productos de larga vida, copias de documentos personales, una radio con pilas, un cuchillo y agua para tres días.
Todo esto se hace, en particular, como respuesta de un supuesto posible ataque de Rusia. Sin embargo, "es solo la OTAN quien muestra agresión", comenta Kots.
Mientras tanto, Rusia ha declarado repetidamente que no realizará ejercicios militares en sus fronteras occidentales durante la pandemia de coronavirus.
Todavía en mayo, Moscú había sugerido que la OTAN hiciera lo mismo. Sin embargo, la Alianza lo ignoró. En primavera y verano boreales, realizó grandes ejercicios militares. Así, el 4 de julio, se llevaron a cabo dos semanas de maniobras Dynamic Mongoose en el Atlántico Norte, donde los marineros de la OTAN aprendieron a cazar los submarinos de un enemigo.
Para Kots, no cabe duda de que el principal puesto antirruso de la OTAN es Polonia que aboga constantemente por el aumento de los contingentes militares extranjeros en su territorio.
Rusia observó que el acta fundamental Rusia-OTAN "contiene obligaciones de la Alianza de abstenerse de desplegar más fuerzas de combate importantes cerca de las fronteras rusas".
Por otro lado, el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Alexandr Grushkó, subrayó que no le sorprendería que Estados Unidos violara este tratado internacional. Recordó que Washington ha estado destruyendo sistemáticamente todas las bases de la seguridad militar en Europa al retirarse del Tratado sobre misiles de mediano y corto alcance, del Tratado de Cielos Abiertos, y al frustrar la ratificación del acuerdo sobre la adaptación del Tratado FACE.
Sin embargo, no fue el tratado lo que frustró la Fort Trump, sino las disputas sobre cómo financiar el despliegue, según la agencia Reuters.
Mientras tanto, "la demostración de fuerza, la construcción de nuevas instalaciones militares y el aumento del número de tropas en las fronteras no contribuye a un mejor entendimiento entre Moscú y Bruselas", concluyó Andréi Kots.