Así, la organización terrorista Daesh —autodenominada Estado Islámico, proscrita en Rusia y otros países— demuestra que es capaz de adaptar las tecnologías más baratas. El aumento en el uso de drones por los terroristas provocó que el Pentágono enviara sus especialistas a Irak, Siria y Afganistán para poder proteger a las tropas estadounidenses, así como para equipar a las tropas locales para que puedan resistir a la amenaza de los drones yihadistas.
Los militares estadounidenses usan inhibidores de señal, cañones y otros tipos de dispositivos para deshabilitar o destruir los drones enemigos, que en su mayoría son cuadricópteros equipados con explosivos.
Como resultado de la creciente amenaza proveniente de los drones yihadistas, los militares de EEUU aumentaron el número de ataques contra sus almacenes, operadores y lugares de lanzamiento.
Más aquí: Arrestan a un militar de EEUU que intentó entregar un dron y documentos secretos a Daesh
Además, el Pentágono lanzó pruebas del uso de armas laser, redes especiales avanzadas y otros sistemas experimentales en el estado de Nuevo México para ensayar nuevos métodos en la lucha contra la 'flota de drones yihadistas'.
Entretanto, las autoridades en EEUU se han mostrado preocupadas por la posibilidad de un ataque con drones contra diques, centrales nucleares y otros objetos cruciales de infraestructura debido a los ataques de Daesh.