Esta última etapa tiene como objetivo comprobar y garantizar las capacidades bélicas de la nave, actualmente al 98%. Una vez finalizada, se habrán cumplido todos los puntos comprendidos en el Sistema de Desarrollo y Pruebas (SDD, por sus siglas en inglés), un programa desarrollado por Lockheed Martin, la empresa encargada del diseño del caza.
"Estas 100.000 horas de vuelo son un hito que demuestra el nivel de madurez del programa y del sistema armamentístico del F-35", ha anunciado el vicepresidente de la compañía y director del programa de desarrollo del caza, Jeff Babione, en una nota de prensa.
El F-35 se ha convertido en el mayor quebradero de cabeza de las Fuerzas Armadas estadounidenses, con numerosas críticas sobre sus espaldas por su pobre rendimiento, su coste desorbitado y la amenaza que supone para sus propios pilotos.