El aumento incluye 4.330 millones de dólares que serán utilizados para financiar la investigación y el desarrollo de tales sistemas y 3.420 millones para su creación, según informaron varios oficiales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
"Tenemos que ser capaces de encontrar el equilibrio entre recursos, entre lo que nos podemos permitir y entre lo que puede durar", dijo a la prensa Roger Teague, director de programas espaciales en la oficina del secretario adjunto de la Fuerza Aérea de EEUU.
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Teague ha explicado que "los fondos son limitados" y que "no se pueden permitir seguir gastando sin considerar las posibilidades".
"Tenemos que ser capaces de invertir con cabeza y de concentrar nuestros recursos en asegurar un buen grado de protección al mismo tiempo que nos quedan recursos para el futuro", dijo.
Teniendo en cuenta las tensiones en la península de Corea, el aumento de 1.300 millones destinados a este propósito se utilizará para financiar el lanzamiento del satélite GEO-4 en noviembre y el desarrollo de los GEO-5 y GEO-6. La Fuerza Aérea desea lanzar ocho satélites en total junto con los tres que ya están orbitando.
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De esos 7.750 millones, 36 millones serán destinados a finalizar la construcción de la cerca espacial (Space Fence, en inglés) que Estados Unidos está construyendo en un diminuto atolón de las islas Marshall que ya alberga una instalación de radar. La misión de este sistema es vigilar los objetos en la órbita que sobrevuelan EEUU —satélites o basura espacial-.
La Fuerza Aérea estadounidense quiere asegurarse también de que, en caso de un desastre nuclear, sus comunicaciones no se interrumpan. Con este objetivo, Estados Unidos dedicará 172 millones de dólares a la instalación de terminales de comunicación especiales en sus bombarderos estratégicos B-52, en sus aviones de reconocimiento y en sus aviones militares destinados a labores de repostaje aéreo.
También, el Pentágono quiere impulsar su nueva generación de sistemas de posicionamiento global (GPS), integrada por 32 satélites, y destinará 329 millones de dólares —116 millones más que en 2017— a su creación.