"Como jefe militar siempre estaba en la primera línea, por eso resultaba imposible dejar de cumplir sus órdenes", dijo a Sputnik el coronel retirado Humberto Pulido a propósito del aniversario del triunfo sobre la expedición planificada y dirigida por la estadounidense Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Pulido, oficial de artillería que tuvo su bautismo de fuego en los combates de Playa Girón y Playa Larga, aseguró que con ojos propios confirmó el liderazgo de Castro en Bahía de Cochinos.
El militar recordó su presencia decisiva en el teatro de operaciones junto a los jóvenes artilleros.
"Personalmente impartía órdenes, lo organizaba todo, se movía de un lugar para otro sin miedo al peligro, y cuando vimos esa figura en aquellas difíciles circunstancias, nos sentimos comprometidos a responder porque él era el primero que arriesgaba la vida", enfatizó Pulido.
Fidel Castro contagiaba su fe en la victoria mientras se movía por la zona, maniobraba sobre un tanque de combate con su fusil, e indicaba cómo orientar los cañones.
Para Pulido también fue inolvidable la presencia de Castro en su unidad de combate durante la crisis de octubre de 1962, cuando Estados Unidos amenazó a Cuba con una invasión directa y un bombardeo nuclear.
"En los momentos de mayor peligro, cuando la aviación estadounidense picaba encima de las unidades de artillería en la loma del Esperón, donde yo me encontraba al occidente del país, se nos apareció", dijo Pulido.
En medio de la alarma de combate, Fidel Castro bajó de su jeep y caminó hacia uno de los cañones antiaéreos de acción doble de 30 milímetros, que era manipulado por jóvenes de entre 14 y 16 años, sin tener en cuenta que en cualquier momento podía comenzar un bombardeo.
Esa visita de Castro coincidió con el derribo de un avión de espionaje del tipo U-2 en el oriente del país, y a partir de ese momento los pilotos estadounidenses elevaron su techo de operaciones.
"Después, el líder de la Revolución Cubana, en medio de la guerra, fue el único jefe de Estado que visitó las zonas liberadas de Vietnam del Sur y estuvo en Angola, siempre en los lugares más peligrosos, junto a los soldados y en defensa de las causas más justas", concluyó Pulido.
Con motivo del aniversario 56 de la victoria militar del 19 de abril de 1961 en Playa Girón, el Conjunto Artístico Comunitario Korimakao de la Ciénaga de Zapata (sudoeste), ofrecerá este miércoles una gala artística dedicada a Fidel Castro.
Con una banda sonora integrada por obras de los cubanos Silvio Rodríguez y Pablo Milanés y arreglos del propio conjunto, la obra será presentada este miércoles en Pálpite, sede oficial de Korimakao, 200 kilómetros al sureste de La Habana y cerca de Playa Girón.
Tras los enfrentamientos iniciados el 17 de abril de 1961, las inexpertas fuerzas armadas de la isla junto a policías y milicianos bajo el mando directo de Castro vencieron a la brigada invasora en menos de 72 horas, y con un resultado de 155 combatientes fallecidos y una cifra indeterminada de heridos.
Los agresores, en tanto, tuvieron 88 muertos y 197 prisioneros, de acuerdo con fuentes oficiales.
Tiene apenas 9.000 habitantes que residen en 20 comunidades, cifras que convierten a este municipio en el más extenso y el menos poblado de Cuba.
Los canales de televisión mostraban el martes las imágenes del museo de Playa Girón, totalmente remozado en 2016, con salas con fotografías, documentos, armas, proyectiles y otros medios de guerra, así como múltiples objetos que dejaron constancia del fracasado desembarco de la brigada invasora.