"Fue una decisión muy difícil y su carácter inesperado se debe a la propagación de la enfermedad de manera también muy inesperada", declaró Zhou en una entrevista con la Televisión Central de China, al agregar que fue necesario cerrar la ciudad para evitar que sus ciudadanos salgan y contagien a otras personas.
El alcalde destacó que no hay excepciones, incluso para él mismo.
Lamentó que no haya avisos preliminares sobre este tipo de epidemias, a diferencia de las alarmas de incendio y los pronósticos meteorológicos para inundaciones y otros desastres naturales.
Subrayó que si las autoridades de Wuhan no hubieran tomado medidas decididas, habría sido difícil imaginar las consecuencias de este virus para la humanidad.
También el alcalde de Wuhan mostró su disposición a renunciar al cargo si sus decisiones para prevenir la propagación del coronavirus provocan el descontento público.
"Si las personas cerradas en la ciudad se enfadan con nuestras acciones, podemos dejar nuestros cargos para sofocar la indignación pública, pero todos estamos de acuerdo que lo principal es controlar la propagación de la enfermedad", afirmó Zhou.
145 dólares por denunciar a los llegados de Wuhan
Las autoridades del condado de Zhengding en la provincia china de Hebei (noreste) están dispuestas a pagar 1.000 yuanes (unos 145 dólares) a los que les informen de las personas que llegaron de la ciudad de Wuhan y no se registraron.
"A cualquiera que informe de aquellos que regresaron de Wuhan al condado y no se registraron, el Gobierno de Zhengding le pagará una recompensa por un monto de 1.000 yuanes, tras verificar y confirmar la información", comunicó el canal de televisión local a través de la red social Weibo.
Además, a los ciudadanos les recomendaron no abandonar la ciudad sin razones específicas.
También fueron prohibidos todos los viajes en grupo, tanto dentro de China como al extranjero.
Según los últimos datos oficiales, desde que en diciembre de 2019 se detectara una nueva cepa del coronavirus en Wuhan, se han confirmado en la China continental 81 muertos y 2.835 casos de neumonía causada por la enfermedad, a los que ya se suman casos aislados en una decena de países de cuatro continentes.
Para contener los brotes, las autoridades de China pusieron en cuarentena vastas zonas con decenas de millones de habitantes, cancelaron las celebraciones del Año Nuevo lunar, suspendieron hasta abril los eventos deportivos y prohibieron la venta de animales salvajes, mientras que en Wuhan se están construyendo a toda prisa nuevos hospitales.
Los síntomas de la enfermedad, que puede transmitirse de persona a persona, son similares a los de un resfriado y pueden incluir fiebre, tos y disnea (dificultad para respirar).
En los casos más graves, la infección puede derivar en neumonía, fallo renal e incluso la muerte.