"La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados y el Programa de Desarrollo de la ONU coordinaron hoy en Naipyidó con el Gobierno de la República de la Unión de Myanmar el texto del Memorando de Comprensión Mutua tripartito, que se prevé firmar la próxima semana", se señala.
La ACNUR subraya que esas condiciones todavía no se han creado y la firma del memorando es el primer paso que dará el Gobierno birmano en un intento de cambiar la situación de los refugiados.
Más de 660.000 rohinyás, bengalíes étnicos que profesan la religión musulmana residentes en el estado de Rakáin de Birmania, huyeron al Bangladés limítrofe en los tres meses posteriores al ataque lanzado en agosto de 2017 por combatientes rohinyás contra 30 puestos policiales y la operación militar de gran escala llevada a cabo por los militares birmanos en respuesta.
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Birmania, una nación mayoritariamente budista, denegó ciudadanía y derechos civiles a esta comunidad musulmana estimada entre 1,1 y 1,5 millones de personas, alegando que son inmigrantes bengalíes.
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El conflicto tiene raíces profundas, pero se agravó especialmente y desembocó en una crisis humanitaria con el paso en Birmania de un Gobierno militar a uno civil, ocurrido de 2011 a 2012.
