"Hemos hallado cierta cantidad de bombas preparadas, estas 54 bombas se están desactivando", declaró el jefe de la Policía local, Rudi Setiawan.
Uno de los niños sobrevivió y ahora recibe tratamiento médico.
El 13 y el 14 de mayo se perpetraron varias explosiones en Java Oriental —entre ellas, un atentado contra tres iglesias de Surabaya— que se saldaron con 25 muertos, incluidos 13 atacantes, y decenas de heridos.
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Según la Policía, los ataques fueron obra de tres familias vinculadas con Jamaah Anshar Daulah, un grupo yihadista próximo a Daesh (autodenominado Estado Islámico, organización terrorista prohibida en Rusia y otros países).
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