"La salida de la CPI corresponde a la postura de principio de Filipinas contra aquellos que politizan y usan como un arma los derechos humanos", reza el documento, cuyo fragmentos publicó el portal.
El 14 de marzo el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, anunció que su país se retiraba de la CPI.
El mandatario justificó su decisión alegando "ataques inquietantes y sin precedentes" contra él y su administración "planeados por funcionarios de la ONU".
En particular Duterte acusó a la CPI de intentar imponer sobre él "su jurisdicción en violación del debido proceso y la presunción de inocencia".
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El presidente filipino tomó esta decisión más de un mes después de que la CPI empezara un análisis preliminar para investigar presuntos crímenes cometidos desde julio de 2016 en el marco de la denominada guerra contra las drogas lanzada por el Gobierno.
Expertos de la ONU condenaron esta práctica de lucha contra las drogas en Filipinas y llamaron a las autoridades de ese país a impedir asesinatos indiscriminados y evitar la ejecución de sospechosos sin juicio.
En respuesta a esas críticas Duterte amenazó también con retirar a Filipinas de la ONU.