El ministro de Defensa de Afganistán, Tariq Shah Bahrami, declaró que Afganistán no necesita helicópteros rusos porque utiliza helicópteros de los países miembros de la OTAN.
"En cuanto a los helicópteros Mi-17, la política de Afganistán radica en que seguiremos usando los helicópteros rusos y mantendremos un sistema dual: vamos a comprar helicópteros estadounidenses para que los esfuerzos conjuntos para combatir el terrorismo sean basados tanto en los equipos rusos como en los estadounidenses", dijo Atmar.
"Fue un bonito ejemplo de cooperación sobre Afganistán entre Rusia y EEUU, esperamos que una colaboración similar se restablezca entre todos los socios más importantes", afirmó.
Según Atmar, en este caso, la cooperación con ambas partes será más beneficiosa para Afganistán.
"Esperamos que la cooperación sobre Afganistán se restaure, (…) todas las partes deben llevar a cabo una labor constructiva, tenemos un enemigo común al que no podremos vencer por separado", resaltó.
Asimismo aseguró que Afganistán, Rusia y varios países de Asia Central acordaron que continuarán la cooperación en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
"Vamos a seguir colaborando conforme a los acuerdos alcanzados", dijo Atmar a la prensa.
El asesor afgano precisó que en la reunión del miércoles su país propuso un plan de cooperación para hacer frente a las amenazas.
"Nuestro país no produce armas, estas, al igual que los yihadistas extranjeros, llegan del exterior", indicó.
El problema, remarcó, "es responsabilidad de todos los países y no solo de Afganistán".
Informó además que su Gobierno propuso celebrar un cónclave de directores de los servicios de inteligencia de Rusia y de los países de Asia Central para debatir las formas de cooperar.
"Afganistán está abierto para este tipo de colaboración", subrayó.
Atmar calificó el encuentro de Moscú de un gran avance.
La reunión se produce tras los testimonios difundidos por los medios de prensa sobre el presunto apoyo de Estados Unidos a los terroristas de Daesh (autoproclamado Estado Islámico y proscrito en varios países, incluida Rusia) en Afganistán.
En concreto, las autoridades del norte de Afganistán revelaron a la agencia Fergana que militares de la OTAN entregan armas a los yihadistas de Daesh.
#EEUU prolongará su guerra en #Afganistán 'por una cuestión de honor' https://t.co/Q3pxHvp2bH pic.twitter.com/9Ex8NzTKpA
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 5 июля 2017 г.
El Ministerio ruso de Exteriores expresó su preocupación y señaló que esos testimonios "apuntan de forma inequívoca a la protección y el apoyo que el ala afgana del Estado Islámico recibe de las tropas de EEUU y la OTAN, en particular, mediante el traslado de los terroristas en helicópteros no identificados y el suministro de armas".
A partir de 2015, pese a la presencia de los militares estadounidenses y de otros países de la OTAN, el grupo terrorista intensificó sus operaciones en Afganistán.
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Estados Unidos y sus aliados invadieron el país centroasiático en 2001, luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre de ese año en Nueva York y Washington.
El Pentágono mantiene en Afganistán más de 9.000 efectivos militares, a los que se suman unos 5.000 soldados de la OTAN.