"La visita del comandante supremo a la zona fronteriza pasó de puntillas en los medios de comunicación norcoreanos, así que no se trató de propaganda. En el lenguaje de guerra, a esto se le llama 'reconocimiento militar', e incluye examinar visualmente al enemigo y el terreno con el objetivo de obtener y analizar datos para tomar una decisión. Normalmente se lleva a cabo con la vista puesta en una futura agresión".
No es la primera vez que el líder norcoreano pasa revista cuando la paz en la región no atraviesa por su mejor momento.
Lee más: El Pentágono afirma que el novedoso misil norcoreano es capaz de alcanzar Alaska
El 14 de agosto también visitó el cuartel general de fuerzas estratégicas y revisó un plan de ataque que tiene previsto el lanzamiento de cuatro misiles balísticos Hwasong-12 sobre Guam: durante su recorrido, destaca Jrolenko, los misiles pasarían por encima de las prefecturas japonesas de Shimane, de Hiroshima y de Kochi.
La tensión llegó tan lejos que, el 15 de agosto, la isla de Guam lanzó una alerta de ataque nuclear por error.
Fin de la tensión como espejismo
"Pyongyang publicó un vídeo propagandístico en el que sus misiles arrasan Guam y el presidente estadounidense, Donald Trump, observa el cementerio [en el que se ha convertido la isla] y el vicepresidente, Mike Pence, aparece envuelto en llamas".
El columnista de Sputnik achaca a las maniobras conjuntas entre Corea del Sur y EEUU, conocidas como Ulji Freedom Guardian, el hecho de que la península siga en tensión.
"Los ejercicios militares de EEUU y Corea del Norte pueden llevar, sin lugar a dudas, a una brutal escalada militar y a una guerra nuclear imposible de controlar. Pyongyang, no sin argumentos, cree que el objetivo de Ulji Freedom Guardian es planear un ataque inesperado y preventivo para hacerse con el territorio norcoreano".
Argumentos balísticos
Jrolenko recuerda también que a principios de agosto el país lanzó un misil nuclear —uno entre muchos- que se precipitó sobre la zona económica exclusiva de Japón. "Pyongyang ya es capaz de golpear la parte continental de Estados Unidos y no está dispuesto a parar de producir nuevas armas hasta que los estadounidenses dejen de amenazar al país", avisa Jrolenko.
Lea más: Trump promete impedir al "psicópata norcoreano" amenazar a EEUU con misiles
Así las cosas, el juego del ratón y el gato solo concluirá cuando uno de los dos lance primero la piedra. Dado que un diálogo constructivo entre Donald Trump y Kim Jong-un parece harto improbable, la tensión en la península seguirá siendo el pan nuestro de cada día. En este contexto, el autor del artículo no descarta que el Consejo de Seguridad de la ONU intervenga con "sanciones paralelas" contra Washington.