En el extremo sur de Brasil, en la frontera con Uruguay, hay una ciudad donde los comercios llevan el nombre de las principales ciudades del mundo árabe: Damasco, Cairo o Dubái. Desde hace décadas, aquí es posible comer un shawarma en pan de pita en la calle o comprar ingredientes para hacer el mejor de los hummus, algo impensable a pocos kilómetros.
Es que en Chuí (o Chuy, del lado uruguayo) se concentra una importante colonia de inmigrantes de varios puntos de Medio Oriente: principalmente son de Palestina, pero también del Líbano, de Jordania o incluso de Egipto, y se dedican al comercio, el corazón de la actividad económica de esta ciudad.
Más aquí: Bienvenidos a 'Argen-China': así vive la comunidad china en Argentina (fotos)
En número, la colectividad árabe es reducida. Según explicó a Sputnik Mohamad Kassem Jomaa, exalcalde de Chuí y de origen libanés, hoy en día está compuesta por unas 250 personas. Pero este número no se diluye entre los 20.000 habitantes (6.000 del lado brasileño y el resto en Uruguay), por su peso fundamental en el comercio.
"Somos fuertes comercialmente. Antes había un número mayor, pero muchos se han ido a otros lados de Brasil. Muchos dicen que los árabes mandan plata para sus países de origen, pero la mayor parte de los que se casaron y se radicaron acá no vuelven más allá", dijo Jomaa, dueño de un supermercado.
"Mi padre vino para Brasil con veintipocos años. Dice que es más brasileño que libanés. No es que no quiera al Líbano, pero después de estar 60 años en Brasil, ¿qué va a querer del Líbano? No quiere más nada. Estamos radicados acá, vivimos acá y somos brasileños de alma", resumió el comerciante.
España, Portugal y el dólar
Pero la historia de la ciudad se remonta mucho más atrás de la llegada de la colonia árabe. En la época de la colonia y de la puja entre las coronas de España y Portugal, la zona en la que se ubica la ciudad era un botín por el que ninguna de las dos potencias daba el brazo a torcer.
A lo largo de la avenida principal, se encuentran los hitos que marcan la frontera entre los dos países. De hecho, basta cruzar una calle para cambiar de nación. En sus inicios, el poblado contaba con unos pocos comercios. Recién entre los años 50 y 70 se intensificó, entre otros motivos gracias al crecimiento del turismo.
Además: Rusos de San Javier bailan kalinka y toman mate uruguayo
Para entender por qué creció el comercio en esta ciudad, es necesario tener en cuenta las oscilaciones del real (o el cruzeiro, o el cruzado) y del peso. Cuando el tipo de cambio del lado brasileño sube, los uruguayos inundan las tiendas para adquirir productos a precios convenientes. Y a la inversa también sucede.
"En el 72 era una locura la cantidad de excursiones que venían excursiones de Brasil a hacer compras. Llevaban de todo, pero principalmente frazadas, artículos de lana, que eran mucho más baratos que en Brasil. Luego se dio vuelta y quedó más barato el lado brasileño y viceversa. Hay ciclos pasajeros, que hay que aprovechar", resumió el empresario, que nació en Sao Paulo y llegó con su familia en 1968.
Para los uruguayos, suele ser conveniente comprar textiles, alimentos y artículos de higiene. Y antes del estallido de la crisis económica, las tiendas libres de impuestos uruguayas estaban abarrotadas de brasileños que compraban productos de electrónica, bebidas alcohólicas o productos importados.
Qué es ser "doble chapa"
También: Little Armenia: este es el país con más armenios en América Latina (fotos, vídeo)
"Solamente quien vive y convive acá sabe lo que es. Aquí tenemos uruguayos casados con brasileñas, que tienen un hijo uruguayo, otro brasileño, que van a una escuela de cada lado", ejemplificó.
Para Jomaa, entre la aduana brasileña y la uruguaya, debería establecerse una zona especial los habitantes que contemple la "convivencia" de los habitantes de la ciudad, que les dé "libertad". "Hay cosas que nosotros compramos en farmacias uruguayas, porque son más baratas que en Brasil. Otros vienen a comprar algunas cosas que son más baratas en farmacias brasileñas. Comprar azúcar, yerba o café es más barato del lado brasileño, pero si queremos una botella de whisky vamos a lado uruguayo porque sale menos", agregó.
El futuro con Bolsonaro presidente
En 1997, Chuí se emancipó del municipio de Santa Vitória do Palmar. Jomaa fue el alcalde durante las primeras dos Administraciones de la nueva ciudad. El comerciante, contrario a los Gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), no ve en el auge del presidente electo, Jair Bolsonaro, una amenaza para la comunidad árabe.
El exalcalde, sin embargo, restó importancia a estas declaraciones, dichas por Bolsonaro cuando "ni él pensaba que iba a ser presidente". Además, indicó que decisiones como las que anunció el candidato "no se toman así y no son tan fáciles", y que las palabras fueron "a pedido" de otro político.
Mientras tanto, la mezquita de Chuí sigue construyéndose con el apoyo de los comerciantes, para dar a los musulmanes de la zona un templo donde puedan profesar su fe. Dentro de los seguidores de esta religión están los árabes llegados en 1950 y sus descendientes, pero también más fieles.
"De 80 o 90 empleados que trabajan conmigo, unos 10, que son de Senegal, son musulmanes. Todos han colaborado de una u otra manera para que se haga. En invierno se para un poquito porque es la época de menos ventas. Ahora empieza el verano de nuevo, después de esta estación quizás quede pronta la mezquita", concluyó.