"La responsabilidad de que los niños, niñas y adolescentes no desaparezcan es de todos, la Alerta Amber es un sistema exitoso, en Ecuador se llamará Alerta Emilia", declaró representante del Centro Internacional de Niños Perdidos y Explotados (Icmec, por sus siglas en inglés) en una rueda de prensa conjunta con el Ministerio del Interior, la Policía Nacional y de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
Es decir, apenas se active la Alerta Emilia, la policía y fiscalía, entre otras cosas, deberán pedir videos de donde se haya visto por última vez al menor de edad y no esperar las 24 horas que demanda la ley, pues las "primeras cuatro horas son cruciales para que no los saquen de la ciudad", advirtió el titular de Interior, César Navas.
En el país la alerta llevará el nombre de Emilia en honor a la niña Emilia Benavides, de 9 años, que desapareció en diciembre de 2017 y fue hallada descuartizada pocos días después tras ser víctima, aparentemente, de una red de pornografía infantil de Loja (sur), y su denominación completa será "Ecuador: mecanismo inmediato ligado a la difusión de imágenes y alerta para la búsqueda de NNA (Niños, niñas y adolescentes) desaparecidos en alto riesgo".
Entre las sugerencias estaba la creación de un sistema de registro de datos y seguimiento de casos y el desarrollo de la página web www.desaparecidosecuador.gob.ec.
Asimismo, el Gobierno ecuatoriano debía cumplir con la implementación de una línea gratuita para denunciar desapariciones, la unificación de una base de datos de personas desaparecidas y la estandarización de la difusión de desaparecidos.
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Está previsto que la segunda fase termine con un taller en el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 que se realiza al momento en Quito y en el que participan representantes del Icmec, del Consejo de la Judicatura, de la Fiscalía General del Estado, del Ministerio del Interior, de la Cancillería, de la Policía Nacional, de la Defensoría del Pueblo, de Unicef y de la red social Facebook.
Según datos oficiales, en los últimos años se registraron 1.577 casos de personas desaparecidas, de los cuales 18% fueron niños, niñas y adolescentes.
