Kots destaca en su artículo para Sputnik que, "en algunos casos, es más fácil y barato adquirir las armas necesarias de los aliados de Washington". Si estos aliados no pueden ofrecer modelos dignos, a los militares estadounidenses solo les queda la opción de "estudiar los arsenales de sus enemigos" y tratar de reproducir algunas de sus armas.
Ayuda a los aliados
Anteriormente, el Pentágono no mostraba un gran interés por la PK y la NSV rusas.
No obstante, en busca de obtener estas armas el Pentágono podría tropezar con el problema relacionado con su escasez en el mercado. Las NSV se producen en China pero el país asiático no las vende a todos.
Kots enfatiza que la decisión de producir armas semejantes encaja también en la política común de Washington.
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"El dinero tiene que quedarse en casa. Además, nadie planea dirigirse a Rosoboronexport —la mayor exportadora rusa de armas- en plena guerra de sanciones que Washington desencadenó contra Rusia", escribe.
Según Degtiarev, los usuarios potenciales de las ametralladoras estadounidenses serán los aliados de EEUU en Oriente Medio y África. No serán solo los militares que forman parte de los Ejércitos regulares, sino los grupos armados ilegales. Degtiarev mencionó que las unidades de operaciones especiales de EEUU frecuentemente luchan hombro con hombro contra estos grupos que en Rusia son considerados terroristas.
Las tareas del Mando de Operaciones Especiales de EEUU no solo incluyen la elección y la preparación de sus combatientes, sino también el suministro de armas.
"Análogos de nuestras armas pueden perfectamente desempeñar el papel de un tipo de ayuda humanitaria al estilo estadounidense. Además, los aliados de Washington en Oriente Medio conocen desde hace mucho tiempo las armas rusas y saben manejarlas muy bien", explicó Degtiarev.
Armas para todos
Los grupos de operaciones especiales de EEUU tienen que actuar frecuentemente desconectados de otras fuerzas del país norteamericano. A veces ni siguiera disponen de conexión por radio con el alto mando. En estas circunstancias es imposible suministrarles munición, opina el periodista.
"La situación sería mejor si sus grupos de operaciones especiales tuvieran armas compatibles con las de su enemigo. En este caso, sus reservas de munición podrían recuperarse directamente en el campo de batalla", escribe Kots.
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Otra causa que empuja a Washington a desarrollar ametralladoras parecidas a las de Rusia es el estruendo que suele producirse por la ametralladora estadounidense М249. En la retaguardia del enemigo, su ruido puede levantar más sospechas que la metralla corta y habitual producida por la PK.
A su vez, el director de la revista Export Vooruzheni, Andréi Frolov, no excluye la posibilidad de que EEUU necesite las armas rusas para preparar a los grupos de operaciones especiales de sus aliados.
"Serán [los grupos de operaciones especiales] de las repúblicas exsoviéticas, de Oriente Medio y de América del Sur", enfatizó, a la vez que agregó que Washington no los "armará de manera masiva".
La reacción desde Rusia a estos planes de EEUU no se hizo esperar. El consorcio tecnológico ruso Rostec calificó de "robo" la idea de fabricar ametralladoras rusas en EEUU.
Para saber más, pincha aquí: Rostec califica de "robo" la idea de fabricar ametralladoras rusas en EEUU
