El 14 de febrero el ministro mexicano de Exteriores, Luis Videgaray, visitó Washington donde sostuvo reuniones con funcionarios de alto nivel del Gobierno estadounidense.
"Como resultado de estas reuniones, se acordó trabajar para que en las próximas semanas ocurra un encuentro entre los Presidentes Enrique Peña Nieto y Donald J. Trump", dice el comunicado publicado en el sitio web del ente.
El objetivo de las reuniones de Videgaray con altos funcionarios norteamericanos fue continuar con el trabajo que ambos gobiernos han realizado durante el último año.
Las delegaciones alto nivel trabajan "para llegar a un acuerdo integral en temas como cooperación económica y comercio, seguridad y procuración de justicia, energía, iniciativas regionales y migración", indica el texto oficial.
Reuniones en la Casa Blanca
La agenda que cumplió Videgaray comenzó con un almuerzo de trabajo con los secretarios de Trabajo, Alexander Acosta; de Energía, Rick Perry; y de Comercio, Wilbur Ross.
El canciller mexicano conversó también con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, Gary Cohn.
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El responsable latinoamericano estuvo acompañado por el vicecanciller para América del Norte, Carlos Manuel Sada Solana, el embajador de México en Washington, Gerónimo Gutiérrez Fernández, el coordinador general de asesores de la Cancillería, Narciso Campos, y la portavoz Claudia Algorri.
La reunión prevista sería el primer encuentro entre los mandatarios desde que Trump llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, luego de que una invitación a Peña Nieto para viajar a Washington se malogró por desacuerdos con el endurecimiento de la política migratoria del magnate republicano que incluye la orden de construir un muro fronterizo que intenta cobrar de alguna manera a México.
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En febrero del año pasado, la reunión fue reemplazada por una llamada telefónica en un controvertido intercambio que fue filtrado a la prensa de EEUU.
Desde el comienzo del Gobierno de Trump, Videgaray volvió al Gobierno, esta vez como canciller, y sus interlocutores habituales han sido, además de Tillerson, el general John Kelly, actual jefe de gabinete, y Kushner, a quien conoció en los mercados bursátiles de Nueva York, en sus años de responsable mexicano de Finanzas.
Trump solicitó esta semana una partida presupuestal del 1.600 millones de dólares para completar un muro en su frontera sur, que costaría en total 18.000 millones de dólares, y endurecer las leyes migratorias para evitar que las pandillas criminales de origen centroamericano y mexicano se infiltren en EEUU.
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México ha excluido ese tema de las negociaciones, por considerarlo un asunto interno de EEUU.
