"Estamos listos para hablar en cualquier momento en que Corea del Norte quiera hacerlo; y estamos dispuestos a una primera reunión sin precondiciones; reunámonos", dijo el jefe de la diplomacia estadounidense.
Tillerson añadió que "entonces podemos comenzar a definir una hoja de ruta sobre lo que podríamos querer discutir hacia adelante".
"Es difícil hablar si en mitad de nuestras conversaciones usted decide probar otro dispositivo", dijo Tillerson.
El funcionario añadió que "me parece que ellos entienden con claridad que si vamos a conversar tenemos que tener un período de silencio", en referencia a los ensayos norcoreanos de misiles balísticos.
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EEUU y China han debatido acerca de cómo proteger las armas nucleares de Corea del Norte en caso de que un conflicto interno generara inestabilidad en ese país, dijo Tillerson.
China ya ha tomado medidas para prepararse ante un masivo flujo de refugiados desde su frontera oriental con Corea del Norte en la eventualidad de un colapso del Gobierno de Kim Jong-un, dijo Tillerson.
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Durante el reciente viaje del presidente Donald Trump a Asia, EEUU hizo hincapié en que no aspira a un cambio de régimen, ni a una acelerada unificación de las dos Corea ni una razón para enviar tropas a la zona desmilitarizada que separa al Sur del Norte, según Tillerson.
El secretario de Estado añadió entonces que "hemos sostenido conversaciones con los chinos sobre cómo se debería proceder".
Corea del Norte disparó el 28 de noviembre un nuevo misil balístico intercontinental, Hwasong-15, que según Pyongyang es capaz de llevar una ojiva nuclear de gran tamaño a cualquier punto en el territorio de Estados Unidos.
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Fue el primer misil lanzado por Corea del Norte desde el 15 de septiembre, aunque en los meses anteriores había realizado una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo los ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU, y el ensayo de una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales.