"Ahora ha pasado lo peor, lo que no significa que tengamos que relajarnos o ya dejemos de preocuparnos, la pandemia no se ha ido", dijo la gobernante en un acto en el Palacio de Gobierno en el que presentó un decreto de regulación del registro de empresas privadas.
El anuncio parecía dejar sin efecto las proyecciones oficiales que Áñez utilizó en meses pasados para oponerse a la realización de las elecciones generales, sucesivamente en cuatro ocasiones en meses pasados, arguyendo el riesgo de una explosión incontrolable de contagios.
Contagios en caída
Según los reportes oficiales, el promedio de nuevos contagios por la pandemia bajó en el último mes a menos de 500 casos diarios, con caídas sucesivas hasta solo 239 el 5 de octubre, la cifra menor en más de dos semanas.
"En las potencias ha habido un rebrote que preocupa a sus gobernantes, en algunos países se tuvo que volver a una cuarentena rígida, por eso la recomendación es tener en cuenta todos esos protocolos", advirtió Áñez.
La presidenta destacó la ampliación de la capacidad de los hospitales públicos y compras masivas de equipos sanitarios y medicamentos como acciones principales de su Gobierno contra la pandemia, aunque no mencionó que varias de esas operaciones están bajo investigación parlamentaria por denuncias de corrupción.
Con miras a esos comicios, dijo, el Gobierno considera que el mayor riesgo es el de "los violentos del pasado", calificativo con el que se ha referido con frecuencia a los militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) del expresidente Evo Morales (2006-2019).
Áñez dijo la semana pasada que haría todo lo posible para impedir que el MAS, favorito en las encuestas de intención de voto, retorne al Gobierno.