"Solidaridad y condolencias para las familias que están sufriendo la pandemia; el mundo ha quedado descarnado con esta pandemia", reconoció Ortega, quien se dirigió a la ciudadanía en cadena nacional.
Según las estadísticas oficiales, divulgadas por el Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda), en Nicaragua solo se reportaron cuatro casos positivos del coronavirus SARS-CoV-2, todos importados, con saldo de un fallecido.
Daniel Ortega consideró que la pandemia global de COVID-19 puede ser una oportunidad para la paz mundial, si las naciones más poderosas invierten más en salud y menos en armamentos.
El mandatario señaló que solo un mundo en paz permitirá crear las condiciones para llevar los servicios de salud a sectores vulnerables y abandonados.
"Cultivar la paz, fortalecer la paz, porque solamente un mundo en paz es lo que nos va a permitir crear las condiciones para que en este planeta no nos encontremos con situaciones dramáticas", expresó el líder del sandinismo.
En medio de esta pandemia no se ha dejado de trabajar, porque si aquí se deja de trabajar, el país se muere, agregó Ortega, cuya administración se rehusó a cerrar fronteras o decretar cuarentenas, a diferencia del resto de las naciones centroamericanas.
"Se pueden afectar grandes inversiones, grandes capitales, pero de hambre nadie se va a morir", enfatizó el jefe de Estado, acompañado por su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.