"¡Justicia, justicia!", "Fuera Áñez asesina", eran los gritos más frecuentes de la multitud que recorrió casi 20 kilómetros hasta que la policía la dispersó a 200 metros de la Plaza Murillo, donde está el Palacio de Gobierno.
La marcha había partido poco antes del mediodía desde la región de Senkata, en El Alto, donde las fuerzas gubernamentales irrumpieron el 19 de noviembre para romper un bloqueo vecinal a una planta de combustibles.
Una marcha masiva fue desde El Alto hasta La Paz, llevando ataúdes con los retos de los manifestantes caídos durante la represión policial el pasado martes. La marcha terminó siendo dispersada por la policía 🇧🇴
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) November 22, 2019
👉🌐 https://t.co/AEpelBsBLO
#⃣ #BoliviaMasacre pic.twitter.com/ScqNzwBmMN
Los manifestantes, entre los que había una gran cantidad de mujeres, llevaban al menos cuatro féretros a bordo de camionetas cuando se encontraron con un cordón policial-militar que les impidió el paso en la Plaza del Obelisco.

En medio del caos posterior, la Red Uno de televisión transmitió imágenes de personas cargando en hombros los ataúdes por la principal avenida paceña y otras de un joven trepando a un carro de asalto del ejército ondeando la bandera indígena wiphala.
La policia empieza a lanzar gases lacrimogenos #Bolivia pic.twitter.com/cgPDEhCudP
— Francisco Guaita (@Guaitafran) November 21, 2019
Los organizadores de la protesta habían anunciado que la marcha debía dar una vuelta por el centro paceño y terminar en una concentración en la Plaza de San Francisco, sitio tradicional de actos políticos.