"El Secretario General sigue profundamente preocupado por la situación en Bolivia y toma nota de los acontecimientos recientes, incluida la dimisión del presidente Evo Morales", dice la nota en la web de la ONU.
El secretario general también "hace un llamado a todos los actores relevantes para que se comprometan a lograr una solución pacífica de la crisis actual y a garantizar elecciones transparentes y creíbles", concluye el breve comunicado.
Evo Morales renunció el 10 de noviembre a la presidencia de Bolivia denunciando un "golpe cívico-político-policial" encabezado por el expresidente Carlos Mesa, su exrival en las recientes elecciones presidenciales, y el líder cívico Luis Fernando Camacho.
Cadenas de televisión mostraron imágenes de destrozos en el inmueble de Morales, que luego del aparente intento de saqueo fue precintado por los vecinos como medida de protección.
Los medios reportan también una cadena de ataques, en algunos casos incendiarios, a casas de altos miembros del Gobierno en varias ciudades, así como saqueos de empresas, hospitales y negocios.