"Represento la verdadera renovación, no solo generacional sino de ideas, decidido a defender y profundizar la democracia, evitando que Bolivia caiga en una dictadura", dijo al lanzar su campaña.
Nacido el 28 de septiembre de 1969 en Santa Cruz, Óscar Ortiz Antelo es un administrador de empresas con maestría en derecho empresarial, conocido por su cercanía a la Embajada de Estados Unidos.
Carlos Mesa: el intelectual que solo cree en sí mismo para ser presidente de Bolivia
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En la que es su primera postulación presidencial, tomó la posta del líder del partido conservador Unidad Demócrata y actual gobernador del departamento oriental de Santa Cruz, Rubén Costas, para erigirse con posibilidades de alcanzar al menos un segundo puesto que lo habilite para una segunda vuelta electoral.
Candidato conservador
Feroz opositor durante los casi 14 años del Gobierno de Evo Morales, Ortiz plantea abiertamente el fin del modelo económico basado en el Estado como inversionista y actor principal, propugnando en cambio una drástica reducción de las inversiones públicas y grandes incentivos para la iniciativa privada.
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Eligió "Bolivia Dijo No" como nombre de su candidatura y "21F" como sello de identidad, en alusión al "No" con el que una mayoría ciudadana rechazó una reforma constitucional para avalar la reelección indefinida, en un referéndum del 21 de febrero de 2016.
Con esa bandera y tras fracasar un intento de alianza opositora en pos de una candidatura única, Ortiz se presenta como candidato conservador y democrático, defensor de valores tradicionales de familia y mercado, intentando extender a nivel nacional el liderazgo de su partido en Santa Cruz, histórica plaza fuerte de la derecha boliviana.
En afán de proyección nacional, Ortiz inscribió como candidato a la vicepresidencia al senador Edwin Rodríguez, pero este exdirigente cívico del departamento minero sureño de Potosí renunció sorpresivamente a media campaña demandando la unidad de la oposición.
El candidato cruceño designó entonces en su lugar a la diputada de Cochabamba (centro) Shirley Franco, conocida activista del "21F" que meses antes se había apartado de otro partido derechista, el liderado por el empresario Samuel Doria Medina.
Vieja rivalidad
No es la primera vez que Ortiz se enfrenta directamente a Morales.
En 2008, durante el primer Gobierno de Morales y en pleno proceso de reforma constituyente, Ortiz aprovechó su condición presidente del Senado, entonces controlado por la oposición, para desafiar sorpresivamente al gobernante indígena con la convocatoria a un referéndum revocatorio de mandato.
"Cometí un error", reconoció Ortiz la semana pasada al ser consultado sobre esa jugada política.
En medios del oficialismo y la oposición, Ortiz es considerado candidato potencial para las elecciones de 2024.
Un total de 7.315.364 personas están habilitadas para votar en las elecciones nacionales del 20 de octubre, según datos del Órgano Electoral Plurinacional.
De estas, 6.974.363 están habilitadas para votar en Bolivia, y 341.001 en el exterior del país.
