"Estamos seguros de que esto [incendios] va a seguir cada año, porque esto no es solamente un tema nacional, un tema regional; es un tema mundial el calentamiento global", dijo el gobernante boliviano en una conferencia de prensa en la ciudad de Roboré, departamento de Santa Cruz (este), base principal de la campaña contra los incendios forestales que afectan al país.
Morales habló con la prensa luego de supervisar por tercer día consecutivo las labores de apagado del fuego que en el último mes ha devorado unas 800.000 hectáreas de bosques y pastizales en el sudeste boliviano, según una de varias mediciones oficiales de la magnitud del desastre.
Aquí en la Chiquitania, la lucha contra el fuego nos ha encontrado unidos y decididos a preservar nuestra Madre Tierra. Estudiantes junto a sus profesores, brigadistas, servidores y periodistas trabajan incansablemente. Es la solidaridad de nuestro pueblo. #UnidadEnLaAdversidad pic.twitter.com/sCtAYwuPoI
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) August 29, 2019
El mandatario felicitó a las más de 4.000 personas movilizadas en la zona boscosa de Santa Cruz que con apoyo de aviones y helicópteros han logrado reducir y en algunas regiones extinguir los focos de calor, que se contaban por varios miles hace dos semanas y ahora serían menos de 400.
En respuesta a la persistente demanda de opositores y activistas ambientales de que declare desastre nacional por los incendios, Morales dijo que de hecho Bolivia vive esa situación.
"Desde el momento que estamos recibiendo ayuda internacional, ya es zona de desastre; basta con la emergencia (decretada desde febrero a causa de inundaciones), hemos empleado nuestros recursos económicos y se suma ahora la cooperación internacional", afirmó.
Apuntó que esa cooperación alcanzaba ya a 2,15 millones de dólares de países y organismos internacionales, además de dos helicópteros peruanos, más de 200 bomberos argentinos y técnicos de otros países.
"Hay una responsabilidad compartida de todo el mundo, el Acuerdo de París en el que participamos y personalmente no estaba tan de acuerdo, pero era un paso importante y Estados Unidos lo abandona", señaló Morales.
Reiteró su criterio de que la mayor responsabilidad por el calentamiento global recae en los países que llamó "exageradamente industrializados".
"Tienen industrias para acabar con la vida y quisiéramos industrias para salvar la vida", reflexionó.
El presidente boliviano añadió que el país sudamericano hará sus propios esfuerzos para dotarse de tecnología con la cual combatir incendios forestales y otros desastres naturales, independientemente de si recibe o no más ayuda internacional.
Los incendios forestales en el Bosque Seco Chiquitano del sudeste concentran la atención del Gobierno boliviano desde mediados de agosto.
"Con la sequía y los vientos, cualquier quema, incluso una colilla de cigarrillo puede convertirse en incendio", sugirió Morales.
Anunció que, por ese motivo, una de las acciones de un programa de regeneración del bosque quemado será la capacitación de los productores en prevención y apagado de incendios.