El ministro de Exteriores venezolano Jorge Arreaza dijo a periodistas que su Gobierno apoyaba los intentos de estos activistas de evitar que la embajada de Venezuela fuera “tomada” por representantes de la oposición.
Si bien las autoridades no ordenaron la expulsión de los activistas, se esperaba que de un momento a otro llegaran los enviados del diputado opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado, a los que Washington reconoce como representantes diplomáticos legítimos de Venezuela.
Varios activistas que llevan dos semanas viviendo dentro de la embajada con permiso de Caracas, se encontraban dentro del edificio en manifestación de apoyo a Maduro y estaban resueltos a resistir un posible desalojo.
En la tarde del 25 de abril la situación en la zona permanecía en calma y se veían solo unas pocas personas frente al edificio.
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El único automóvil del servicio secreto visible en las cercanías se acercó a la entrada principal y un agente que se encontraba dentro del vehículo conversó con algunos de los activistas.
No se veían en las inmediaciones otras autoridades ni agentes policiales.
Algunos de los manifestantes estaban sentados en los escalones de entrada, mientras otros observaban la calle desde las ventanas abiertas.
La bandera venezolana seguía ondeando en su mástil; se veían además varios carteles con mensajes escritos en inglés: “No War For Oil" (no a la guerra por petróleo), "End the deadly sanctions" (terminen las sanciones mortales), "Hands off Venezuela" (Venezuela no se toca) y "Stop the Coup” (paren el golpe).
Uno de los integrantes del Colectivo de Protección de la Embajada, Kevin Zeese, dijo el martes a Sputnik que su grupo estaba dispuesto a correr el riesgo de un arresto por impedir que la sede diplomática fuera tomada por funcionarios del “falso” Gobierno de Guaidó.
Zeese subrayó que el Gobierno de Maduro es el único reconocido por las Naciones Unidas.
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El grupo no abandonará el predio de la embajada hasta que EEUU logre un acuerdo con Venezuela, dijo.
Algunos manifestantes cuentan incluso con cuartos individuales, comentó.
Durante el día el grupo utiliza el edificio como su ámbito de trabajo y por las noches celebra actos “de educación política” a los que asisten entre 15 y 100 personas cada vez, según Zeese.
El 5 de enero, el diputado Juan Guaidó fue elegido presidente de la Asamblea Nacional, parlamento unicameral en desacato desde 2016.
El 23 de enero, dos días después de que el Tribunal Supremo anulara su designación, el diputado se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela, apelando a un artículo de la Constitución que prevé la figura en caso de que exista un vacío de poder, pero no bajo el argumento de "usurpación del cargo", como alegó Guaidó.
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Guaidó fue reconocido de inmediato por EEUU, al que se sumaron unos 50 países.
Desde entonces, Guaidó ha designado representantes en los diferentes países que lo reconocieron, así como ante la OEA y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otros países, siguen apoyando al Gobierno de Maduro.