"Esperamos de este seminario primero mejorar el conocimiento de las perspectivas de negocios e inversiones por ambas partes, pero sabedores de que Cuba es muy avanzada en algunos campos de la industria farmacéutica aspiramos a poder hacer negocios en esa esfera", aseguró Rodríguez en respuesta a una pregunta de esta agencia de noticias.
"Se trata de un campo en el cual Cuba posee desarrollo –acotó Rodríguez–, nosotros vamos a ganar criterios con el grupo de empresarios de este sector, y probablemente podamos hacer negocios con los laboratorios farmacéuticos cubanos, es una buena línea de trabajo".
Al referirse a las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, el ministro calificó de muy positivo el proceso que inició el presidente Barack Obama en diciembre de 2014, y expresó la esperanza de que en el largo plazo siga siendo así "porque no hay razón para que Cuba esté cerrada".
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Respecto a esta visita a la isla del Caribe de la estadista y otros viajes previstos hasta marzo, cuando entregue la banda presidencial a Sebastián Piñera, Rodríguez consideró muy bueno que hasta el último día de su mandato esté en contacto con otros países para promover que la economía de Chile se expanda.
Comentó que la voluntad política de los respectivos Gobiernos de impulsar las relaciones económicas bilaterales se ha venido materializando a través de fluidos intercambios entre instituciones, entidades científico-técnicas y organismos reguladores nacionales en Chile y en Cuba.
Al reafirmar la "total disposición" de las autoridades de la isla del Caribe para apoyar a las compañías chilenas interesadas en los negocios en Cuba, Malmierca destacó la realización de misiones económicas-comerciales en ambas direcciones.
"En este período ha sido relevante el papel de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile en la ejecución de proyectos con incidencia en cuestiones estratégicas para nuestro país como la agricultura, la alimentación y la salud", criterio que extendió a la formación de recursos humanos y el desarrollo de conocimientos en otras áreas.
"El intercambio comercial promedio en los últimos años está en el entorno de los 50 millones de dólares –precisó el ministro–, y aunque reconocemos una evolución favorable no estamos satisfechos con estas cifras, consideramos que existen potencialidades para incrementar el comercio en ambas direcciones, mejorar la participación de las exportaciones cubanas en el intercambio, por lo que los invitamos a seguir trabajando de conjunto para lograr ambos propósitos".
Respecto a lo que denominó el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos, significó que mantiene plena vigencia, provoca inmensos daños al pueblo cubano y es el principal obstáculo al desarrollo de la isla del Caribe.
Al respecto, agradeció "el tradicional apoyo de Chile a la lucha de nuestro pueblo contra el injusto y anacrónico bloqueo".
Recordó que como parte de esa estrategia La Habana definió una nueva política hacia el capital extranjero, actualizó el marco regulatorio para su atracción y creó la Zona Económica Especial de Desarrollo de Mariel con condiciones excepcionales para la inversión foránea.
"Estas acciones han motivado intereses de inversiones desde todas partes del mundo, de los provenientes de Chile se trabaja en varios proyectos en diferentes fases de negociación y se cuenta con resultados en la esfera de la minería", informó el ministro sin dar más detalles.
Al mostrarse optimista respecto a la colaboración bilateral, el titular mencionó como otras ramas esperanzadoras para 2018 los servicios profesionales, el turismo y la agricultura.
El responsable del comercio exterior cubano enfatizó en que la consolidación de las relaciones económicas con Chile no solo fortalece los nexos entre ambas naciones, sino que además contribuye a la integración regional en organismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.