De acuerdo con el sistema de autobuses de vía rápida, Transmilenio de Bogotá, la operación "presenta normalidad" en la mayoría de las estaciones de buses articulados luego de que se manejó la "contingencia por alta demanda ocasionada por marchas", indicó la compañía a través de su cuenta de Twitter.
#TMahora Presenta normalidad en operación troncal, manejamos contingencia por alta demanda ocasionada por marchas @Bogota @SectorMovilidad
— TransMilenio (@TransMilenio) 12 июня 2017 г.
La movilización, que comenzó a las 10.00 hora local (15.00 GMT), congregó a cientos de maestros en diferentes puntos de la capital colombiana, quienes con ollas, tapas, cucharas, cacerolas y varios elementos de cocina hicieron ruido para llamar la atención del Gobierno central.
El lunes la manifestación derivó en el bloqueo de vías principales en el norte de Bogotá, frente a zonas de oficinas y en inmediaciones de una universidad, mientras que otras calles más del centro y de la entrada al municipio vecino de Soacha (sur) también se vieron interrumpidas, informó la Secretaría de Movilidad Distrital.
Los automóviles debieron ser desviados, mientras cientos de usuarios del servicio público de transporte tuvieron que continuar su recorrido a pie.
La protesta en la capital de Colombia estuvo enmarcada en un ambiente de tensión, luego que el pasado viernes se registraron enfrentamientos entre los profesores que marchaban de manera pacífica por una de las principales vías de la ciudad y miembros de la Policía que buscaron dispersar la protesta con gases lacrimógenos y balas de goma.
Por su parte, otros grupos de maestros marcharon por las calles en 10 ciudades capitales del país, en las cuales las autoridades locales también han registrado algunas congestiones viales.
Aparte del tema salarial, unos 350.000 maestros públicos del país piden recursos para que haya inversión en educación, infraestructura, dotación, salas de bilingüismo, bibliotecas, espacios recreativos y que los alumnos tengan alimentación, ante lo cual no se ha podido avanzar en las negociaciones con el Gobierno.
Unos ocho millones de menores se encuentran sin clases en todo el país desde el pasado 11 de mayo a raíz del paro.