En 2011, "el FMI proyectó que Bolivia crecería un 4,5% y el Banco Mundial lo situó en 4,4%. La Cepal (Comisión Económica para América Latina), mientras, calculó que sería 5,3%. Al final de esa gestión, el PIB (producto interno bruto) boliviano creció un 5,2%", informó el diario La Razón en un artículo publicado la semana pasada.
"Al año siguiente, en 2012, se repitió la misma historia. Solo la Cepal atinó en sus previsiones", añade la nota.
En 2013 ninguno de las tres instituciones se acercaron: ese año, la economía se expandió 6,3%, muy por encima del 5,5% que le otorgó la Cepal, el 4,8% que calculó el FMI y el 5,7% pronosticado por el Banco Mundial.
En 2014, la Cepal volvió a acertar en sus pronósticos, al calcular la expansión de la economía boliviana en 5,5%, en tanto que el FMI y el Banco Mundial proyectaron un crecimiento de 5,1%, pero según datos del estatal Instituto Nacional de Estadística, el PIB boliviano creció 5,46%.
Para este año, el FMI y la Cepal proyectan una tasa de crecimiento de 4,5%, tres décimas por debajo de la prevista por el Banco Mundial, de 4,8%.
El Gobierno de Evo Morales, en cambio, proyecta una expansión de 5%.
Difícil pronóstico
Sin embargo, "esto sucede con todas las estimaciones en economía, y son mucho más imprecisas hoy por la inestabilidad y la continua turbulencia que está viviendo el mundo en los últimos años", dijo Méndez, presidente del Banco Central de Bolivia en los años 90, en diálogo con Sputnik.
El economista, profesor emérito de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, minimizó las diferencias entre las proyecciones de los organismos internacionales, e incluso sostuvo que todas coincidían en que eran "optimistas" para Bolivia, aunque notaban una pequeña desaceleración este año.
"Las estimaciones económicas son bastante más parecidas a la realidad cuando no hay turbulencias, pero estamos viviendo un mundo con mucha inestabilidad económica, y por tanto es absolutamente normal que todas estimaciones para cualquier país vayan cambiando", afirmó.
"Es muy difícil acertar lo que va a suceder, y por eso están revisando constantemente a la baja", añadió.
Para el experto, la economía boliviana creció más de lo esperado por el FMI y el Banco Mundial en 2013 y 2014 debido a que el Gobierno de Evo Morales hizo un importante gasto público para incentivar la demanda interna.
Méndez señaló que Bolivia ha sido el país más beneficiado por el ciclo alcista de los precios de las materias primas en los últimos nueve años, pero la caída actual de estos parece indicar que en 2015 "se acabaría esta gran bonanza".