Gas natural en el Caribe, "la esperanza del suministro" para Colombia

Ecopetrol busca aliarse con petroleras extranjeras para desarrollar el gas licuado en Colombia. En un diálogo con Sputnik, el experto Sergio Botero advirtió que el país requiere asegurar un suministro propio, ante el costo de la importación y reservas actuales, que no pasan los siete años.

La estatal colombiana Ecopetrol dialoga con grandes petroleras como Pemex, Petrobras y Repsol con el objetivo de buscar interesados en el desarrollo del gas natural offshore.

La apuesta de la compañía se enmarca en el descubrimiento de gas natural en pozos exploratorios. El hallazgo más reciente fue en el pozo Glaucus-1, ubicado en aguas profundas del Caribe colombiano, a 75 kilómetros de la costa norte del país.

"Hemos venido haciendo ronda con empresas que quieren venir, como Repsol, como la misma Petrobras; estamos haciendo contactos con Pemex porque este negocio es una gran apuesta en la que cabemos todos", aseguró el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, según consignó Blu Radio. El líder de la compañía aseguró que el desarrollo del gas natural tendrá impactos a largo plazo y logrará colocar "reservas importantes" en el país.

"El descubrimiento en el Caribe colombiano offshore es la esperanza del suministro del gas para Colombia porque en este momento el país tiene reservas para siete años", dijo a Sputnik el experto en mercados energéticos Sergio Botero.

Las reservas probadas de gas, al cierre de 2022, se situaron en 2,82 terapies cúbicos (Tpc) —trillones de pies cúbicos de gas— 0,35 menos en comparación con 2021, según un informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) de Colombia.

Botero, docente de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia, señaló que "se estima que los nuevos hallazgos pueden tener 5 terapies cúbicos y los más optimistas hablan de 10 o más, lo que aumentaría las reservas del país".

Sin embargo, para poder hacer uso del gas encontrado en el lecho marino hay que hacer inversiones muy grandes. En ese sentido, el experto consideró que la construcción de plataformas offshore o costa afuera puede insumir cientos de millones de dólares e incluso alcanzar los 1.000 millones de dólares. "Un kilómetro de tubería de gas bajo el agua vale cuatro millones de dólares", ejemplificó Botero.

Los elevados costos de la inversión ponen a Ecopetrol en una encrucijada en la que "definitivamente necesita capital adicional, socios para invertir, necesita nuevos inversionistas porque las inversiones son muy cuantiosas y el gas natural que se está necesitando es mucho".

Una operación "factible" que tendría impactos en la economía colombiana

El especialista consideró muy "factible" la asociación de Ecopetrol con otras petroleras. La estatal ya cuenta con varios socios para proyectos en el mar Caribe. Solo en Glaucus-1, Ecopetrol tiene el 50% de la participación, mientras que la empresa energética británica Shell posee el 50% restante.

A ojos de Botero, el proceso de "transformación empresarial" realizado por la petrolera colombiana es positivo y facilita nuevos acuerdos. Ecopetrol "pasó de ser una empresa netamente estatal dependientemente 100% del Estado colombiano a ser una empresa con acciones, donde obviamente el control lo sigue teniendo el Estado pero esta corporativización le da mucha flexibilidad", explicó. Para Botero, la compañía cuenta con "experiencia y capacidad para realizar este tipo de contratos".

Otro de los puntos que contribuyen a que pueda materializarse el desarrollo del gas natural en el país es que este hidrocarburo "es el combustible fósil que menos afecta con la generación de gases de efecto invernadero, es el que menos efectos produce".

En efecto, algunos estudios y expertos han indicado que el gas natural puede considerarse más amigable con el medio ambiente que otros como el carbón o el petróleo. Para Botero, el uso del gas natural constituye una apuesta para realizar una transición energética porque es "el que más se va a necesitar a medida que se vaya dejando de depender de los combustibles fósiles como el carbón, etc.".

'El Niño', un contexto que demanda más energía a menor precio

En 2023, Colombia ha aumentado significativamente las importaciones de gas natural. Hasta agosto, la Asociación Nacional de Empresas Generadoras de Energía reportó la importación de más de 300.000 toneladas métricas de gas natural licuado, lo que constituyó un aumento del 60% respecto al 2022 y triplicó las importaciones realizadas en 2021, según consignó Bloomberg.

El incremento exponencial de las importaciones de gas natural se produjo como consecuencia de los impactos del fenómeno climático El Niño. El fenómeno meteorológico genera una disminución de las lluvias en el país e impacta negativamente en el sector eléctrico y la industria en general. Esta situación no solo impacta en Colombia, sino en otros países de la región como Ecuador, que han atravesado incluso apagones.

"Hay muchas tensiones en el sistema porque la electricidad está muy costosa en la bolsa de energía, porque estamos dependiendo de termoeléctricas ante la eventualidad de que El Niño tenga una sequía más prolongada", explicó el experto.

Botero dijo además que si bien el gas offshore es costoso, no lo es tanto como el gas importado, que "vale mucho" porque llega como gas licuado y se regasifica. De acuerdo al experto, contar con ese gas en el país "aliviaría mucho los costos y la tensión que eso tiene sobre las reservas".

Colombia tendría una "mayor estabilidad de precios de la energía tanto del combustible como del gas domiciliario" y estas reservas le darían mayor "tranquilidad al país" y una "garantía del suministro" hasta para 15 o 20 años, siendo optimista, concluyó el experto.

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