Los inversores se muestran pesimistas ante las perspectivas económicas europeas

El euro se depreció frente al dólar en julio, mientras que la sorprendente subida de las acciones europeas se estancó y la deuda pública alemana —el refugio preferido en tiempos de tensión— subió de precio. Los inversores están cada vez más convencidos de que Europa caerá en una dolorosa recesión, a diferencia del "suave aterrizaje" de EEUU.

Las cifras oficiales de finales de julio mostraron que la economía estadounidense creció a un ritmo anualizado del 2,4% en el segundo trimestre del 2023, mientras que Europa se tambalea al borde de la recesión, y la inflación de los servicios en la eurozona alcanzó un récord del 5,6% en julio.

"La dinámica de crecimiento europea es débil; creemos que el Banco Central Europeo cometió un error [de elevar demasiado la tasa de deuda] y lo reconocerán tarde", afirmó Ario Emami Nejad, gestor de carteras de Fidelity International, citado por Financial Times.

Según los analistas, las subidas de tipos de interés tuvieron menos éxito que en EEUU a la hora de reducir la inflación en Europa, ya que una mayor proporción de esta se debe a los daños causados en el suministro de alimentos y energía tras el inicio de la operación militar rusa en Ucrania y como consecuencias de las sanciones occidentales impuestas a Moscú que, de acuerdo con el presidente ruso, Vladímir Putin, perjudican más a aquellos que las imponen.

Las bolsas europeas dieron una sorpresa de crecimiento en el primer semestre de este año 2023, y el continente evitó una profunda crisis, pero estas ganancias se anularon en medio de una decepcionante temporada de resultados del segundo trimestre.

Por ejemplo, las empresas del Stoxx 600 (las 600 principales compañías por capitalización bursátil europeas) van camino de registrar el mayor descenso de beneficios trimestrales desde las primeras fases de la pandemia del COVID-19, con una caída interanual del 17% del beneficio por acción en el segundo trimestre, más del doble de la caída de sus rivales de Estados Unidos.

"Si nos fijamos en las valoraciones de las acciones, han sido mucho más altas en EEUU que en Europa y el resto del mundo durante bastante tiempo", declaró Tim Murray, experto de mercados de capitales multiactivos de T Rowe Price.

La situación es similar en otros mercados financieros. El euro bajó un 2,6% frente al dólar desde mediados de julio, y en la deuda pública, la diferencia entre el coste de los préstamos a 10 años en Estados Unidos y en Alemania —la mayor economía europea— alcanzó su nivel más alto del año, y los precios de los bonos emitidos por las empresas también indican expectativas de unas perspectivas más halagüeñas para EEUU en comparación con Europa.

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