El representante de Rusia ante la OSCE condena veto de Polonia contra el canciller ruso

VIENA (Sputnik) — La decisión de Polonia de negarle al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, la posibilidad de participar en el Consejo de Ministros de Exteriores de la OSCE es inaceptable y digna de condena, declaró el representante permanente de Rusia ante la entidad, Alexandr Lukashévich.

El representante de Rusia preside la delegación rusa que participa en la 29 sesión del Consejo de Ministros de la OSCE, que se celebra en la ciudad polaca de Lodz. El video de la reunión se transmite en el sitio web del organismo internacional.

"La decisión sin precedentes y políticamente motivada de las autoridades polacas de no permitir que el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, encabece nuestra delegación es un duro golpe para el prestigio del país, al que este año se otorgó la responsabilidad de dirigir el trabajo de la OSCE. Esos métodos son inaceptables y condenables", apuntó el diplomático.

Según Lukashévich, su enfoque de la situación lo apoyaron los ministros de Exteriores de los Estados miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) en una declaración conjunta, firmada el pasado 23 de noviembre, que se distribuyó en Viena.

Polonia, que ostenta la presidencia rotatoria de la OSCE, confirmó el 21 de noviembre que vetó la participación de Lavrov en la reunión del Consejo de Ministros de Exteriores del organismo, que aglutina a 57 países de Europa, Asia Central y América del Norte.

Al referirse al conflicto ucraniano, Lukashévich aseguró que la OSCE perdió "una oportunidad histórica de promover en Ucrania un diálogo nacional inclusivo", evitando de esa manera "la militarización desenfrenada de su territorio" y el empeño de sus autoridades de copiar a "los peores ejemplos de prácticas nazis".

Según Lukashévich, por parte de la OSCE "no hubo ninguna reacción al descarado sabotaje a largo plazo de las autoridades ucranianas contra el conjunto de medidas que se debían tomar para implementar los acuerdos de Minsk", aprobados por la resolución 2202 del Consejo de seguridad de la ONU".

"Tampoco le causaron ninguna preocupación a los dirigentes de la OSCE las especulaciones del régimen de Kiev sobre el tema de la renuncia al estatus nuclear, así como sus deseos públicos de celebrar 'desfiles militares' y de 'montar en tanques' en las plazas centrales de las capitales de los Estados vecinos", agregó el diplomático.

Lukashevich subrayó que desde el inicio "Occidente no quiso crear una arquitectura de seguridad europea basada en la OSCE", y trataba de controlar toda la labor de la organización, y además rechazó "todas las propuestas de una reforma, de fortalecer su capacidad jurídica y de aprobar un estatuto".

Bajo el lema de mantener la gran "flexibilidad" en la OSCE, en opinión del representante de Rusia, la organización se utilizó de hecho para cambiar el corte de los países que se encuentran "al este de Viena" de acuerdo con los patrones occidentales.

Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.

Numerosos países condenaron la operación y apoyan a Kiev con los suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.

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