Sánchez defiende las sanciones contra Rusia pese a las consecuencias negativas para los españoles

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendió la necesidad de las sanciones contra Rusia pese a sus consecuencias negativas para la población española. Entre tanto, el país vive una tendencia inflacionaria récord en décadas, al tiempo que Moscú socorre a Madrid con nuevos suministros de gas natural.

Según el jefe del Ejecutivo, la vida de los españoles se ve actualmente afectada por las consecuencias económicas del confinamiento decretado a raíz de la pandemia del coronavirus y las sanciones impuestas por la comunidad internacional a Rusia por su operación especial en Ucrania.

Es "legítima" la pregunta que pueden plantearse los españoles sobre "¿por qué España debería tomar partido en este conflicto si estamos asumiendo este coste en forma de un encarecimiento del precio de la vida?", dijo el jefe del Ejecutivo al intervenir en el Debate sobre el Estado de la Nación en el Congreso de los Diputados, el primero desde 2015.

Más tarde, Sánchez escribió en su cuenta de Twitter que el conflicto en Ucrania obligará a las autoridades españolas a "impulsar la independencia energética, las renovables, el autoconsumo y el ahorro de energía".

Pero en los hechos, Rusia sustituyó a Argelia como segundo proveedor de gas natural de España después de que los flujos procedentes del país africano cayeran en medio de un conflicto diplomático.

Las sanciones y sus consecuencias

El 10 de junio el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que la inflación en el país subió cuatro décimas en mayo pasado, hasta el 8,7% anual, impulsada por los precios del combustible y los alimentos.

"La tasa anual del Índice de Precios de Consumo [IPC] general en el mes de mayo es del 8,7%, cuatro décimas por encima de la registrada el mes anterior", señala un informe.

A principios del 2022, España se enfrentó a la inflación más alta desde el año 1985. La inflación, estimada en el Índice de Precios de Consumo (IPC), se situó en un 9,8% anual durante el mes de marzo, lo que supone un aumento de 2,2% respecto a la tasa con la que se cerró febrero, del 7,6%.

"Esta tasa sería la más alta desde mayo de 1985", destaca el Instituto Nacional de Estadística en un comunicado.

Pero el mandatario español evitó responsabilizarse de la inflación afirmando que en un 73%, el aumento de los precios se explica por el encarecimiento de la energía y los alimentos. En abril el experto y catedrático emérito de la Universitat Ramon Llull, Santiago Niño-Becerra, explicó cómo afectarán las sanciones antirrusas a la economía española.

"La productividad española es tradicionalmente mucho más reducida que la de países como Dinamarca o Países Bajos (…) la economía española tiene escasos recursos para combatir rigideces como las provocadas por la pandemia que rompió las cadenas logísticas mundiales. Antes del inicio del conflicto en Ucrania la inflación de España ya era del 7,4%", precisó.

En opinión del experto, ni España ni nadie está preparado para las consecuencias de las severas sanciones contra Rusia, incluso si no se toman en cuenta el gas y el petróleo ruso.

"España importa poco gas y petróleo de Rusia, pero el 45% del maíz que consume procede de Ucrania. Las sanciones pueden llegar a tener consecuencias muy graves para una economía dependiente como la española: limitaciones en la obtención de gasoil que Rusia exporta, de Paladio, de Xenon usado en la fabricación de chips", señaló el experto.

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