La canciller belga admite la celebración de la cumbre Rusia-UE tras superar el "momento de crisis"

BRUSELAS (Sputnik) — La ministra belga de Exteriores, Sophie Wilmes, ve posible la celebración de la cumbre entre Rusia y la UE después de que se supere el "momento de crisis", y defiende un "doble planteamiento" con respecto a Moscú, que abarque el diálogo y la preparación de medidas de contención.

La diplomática recordó que en el pasado se realizaron cumbres entre Rusia y la UE, pero los sucesos ocurridos en Ucrania en 2014 y la reincorporación de Crimea a Rusia les pusieron fin.

"El objetivo de una cumbre es edificar relaciones estructuradas con los países socios. El diálogo con Rusia es importante, pero todo a su debido tiempo, no es necesario bailar fuera del compás de la música. Supongo que se llevará a cabo, incluso cuento con eso, a mediano o largo plazo, cuando pase este momento de crisis", dijo Wilmes en entrevista con el diario Libre.

La también vice primer ministra belga se pronunció a favor de un "doble enfoque" hacia Rusia debido a la situación en torno a Ucrania, que incluya el diálogo y la preparación de medidas de disuasión. Según ella, todavía hay una serie de temas que Bruselas debe discutir con Moscú.

"El diálogo no es una cuestión de buena voluntad ni de debilidad. Esta es la etapa inicial de distensión. Junto con esto, debemos prepararnos, trabajar en las medidas de disuasión y defensa, no tener dudas de que la OTAN no abandonará sus principios básicos", escribió además Wilmes en su cuenta en Twitter.

Dialoog is geen vorm van welwillendheid of zwakte. Het is het begin van de-escalatie. Daarnaast moeten we ons voorbereiden, werken aan afschrikkings- en defensiemaatregelen, en er geen twijfel over laten bestaan dat de NAVO niet zal terugkomen op haar grondbeginselen.

— Sophie Wilmès (@Sophie_Wilmes) January 21, 2022

Las tensiones en torno a Ucrania se fueron agravando en las últimas semanas por una supuesta acumulación de tropas rusas cerca de la frontera que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión.

Rusia rechaza esas sospechas y acusa a la OTAN de incrementar la actividad militar cerca de sus fronteras, viendo en ella una amenaza para su seguridad nacional. También defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente.

Crimea se independizó de Ucrania en marzo de 2014 y se adhirió a Rusia, mediante un referéndum en el que la mayoría aplastante de los votantes –más del 96%– avaló esa opción, ante el violento golpe de Estado que se produjo en Kiev. Ucrania sigue sumergida hasta ahora en un conflicto armado interno.