Moscú llama a tomar medidas para prevenir colapso de la moneda en Afganistán

MOSCÚ (Sputnik) — Rusia instó a tomar medidas para prevenir el colapso de la moneda nacional de Afganistán, declaró el representante especial del presidente ruso para ese país, Zamir Kabúlov.

"Es necesario descongelar activos del Gobierno afgano en Estados Unidos, (...) estos fondos se requieren para apoyar la moneda nacional, que está colapsando", dijo al canal Rossiya 24.

Kabúlov destacó que la resolución de este problema es una prioridad tanto para Rusia, como para otros Estados porque "cualquier colapso de la moneda nacional tiene consecuencias económicas negativas".

En ese contexto el representante especial del presidente ruso para Afganistán llamó a "proponer una alternativa constructiva, apoyada por los instrumentos financieros y económicos correspondientes" en vez de simplemente condenar la producción de drogas en el país.

Al mismo tiempo, el canal local Ariana News muestra largas colas que hacen los ciudadanos cerca de los bancos en Kabul para sacar dinero en medio de preocupaciones por una posible imposición de nuevas restricciones a la retirada de efectivo.

El domingo 29, la agencia Khaama Press informó, citando una directiva del Banco Central de Afganistán, que a los bancos privados se les encomendó reanudar el trabajo y establecer un límite de 200 dólares por semana para la retirada de efectivo de las cuentas individuales.

Actualmente un dólar estadounidense equivale a 85,8 afganos.

Los combatientes del talibán —proscrito en Rusia por terrorista— se hicieron con el control de buena parte de Afganistán en la primera quincena de agosto y el día 15 entraron en Kabul, retomando el poder tras dos décadas de una intervención aliada que llegará a su término este martes.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó del país y recibió asilo en los Emiratos Árabes Unidos.

Los talibanes controlan todos los pasos fronterizos terrestres. La evacuación de los extranjeros y de los afganos que trabajaban para las misiones extranjeras se efectúa a través del aeropuerto internacional de Kabul, el único que estará en lo que resta del mes en manos de los militares de Estados Unidos y de otros países de la OTAN.