Ni frías, ni calientes: cuándo las bebidas pueden causar cáncer

Una endocrinóloga explicó los peligros de tomar bebidas demasiado calientes o heladas.

El agua es vital para la vida de un ser humano, ya que el cuerpo consiste en más de 50% de agua, resaltó la endocrinóloga Zujra Pávlova, investigadora principal de la Facultad de Medicina Fundamental de la Universidad Estatal de Moscú y directora científica de la Clínica de Medicina Sistémica.

Sin embargo, tomar agua fría, especialmente cuando hace calor puede ser peligroso para la salud, señaló.

"En primer lugar, el agua fría provoca una hipotermia contrastada de las mucosas de la orofaringe y del tubo digestivo. Si una persona es propensa al dolor de garganta o tiene enfermedades crónicas como la amigdalitis, puede empeorar", advirtió.

Además, cuando el agua helada entra en el estómago hace que este reaccione bloqueando temporalmente la producción de enzimas y jugos gástricos como el ácido clorhídrico, añadió Pávlova.

"Es decir, esto hará que las proteínas de los alimentos no se digieran hasta que el estómago recupere su función", explicó.

Incluso el agua fría puede provocar espasmos en el conducto biliar. "Significa que las grasas no se digieren, la motilidad intestinal disminuye, y todo ello conduce al estreñimiento y a los desagradables síntomas llamados indigestión", aseveró.

Por otro lado, según las investigaciones científicas, el consumo habitual de bebidas cuya temperatura es superior a los 65 grados aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de esófago.

Los que prefieren el té excesivamente caliente tienen un 90% más de probabilidades de desarrollar cáncer que los demás. Los más expuestos son los que beben más de 700 ml de la bebida al día, citó la médica los resultados de un estudio.

Pávlova indicó que los médicos recomiendan tomar unos 30-35 mililitros de agua por cada kilo de peso. Es decir, una persona de 70 kilos debe beber hasta 2,5 litros de agua al día.

"En vez de agua, un par de veces al día, se puede beber té. El té verde es el mejor", explicó la experta. "Es un buen antioxidante, un remedio que ayuda a restablecer los niveles de líquidos. Pero no se puede sustituir todo el volumen de bebida por té", aclaró.