"En total, más de 700 personas fueron puestas ayer en centros de prisión preventiva por desobedecer la legislación sobre eventos masivos y a la espera de que los tribunales examinen los expedientes de faltas administrativas", escribió la entidad en su canal de Telegram.
También constató la disminución de la actividad de protesta y el número de los manifestantes, al subrayar que el 15 de noviembre se registraron 35 manifestaciones en la república.
"El Ministerio del Interior tomó las medidas necesarias para mantener el orden y garantizar la seguridad pública en los lugares donde se llevan a cabo actividades no autorizadas", agregó.
Las manifestaciones continuas están marcadas por la violencia policial, en particular, los servicios de seguridad utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y otras medidas para dispersar a los manifestantes, tres de los cuales fallecieron según los reportes oficiales.
Las autoridades opinan que las protestas son controladas por fuerzas externas y acusan a los países occidentales y EEUU de injerencia en los asuntos internos de la república.