"Ha sido un papel clave", dijo Peskov en una entrevista con el canal RT.
El representante del Kremlin señaló que el acuerdo fue precedido por "muchas jornadas de trabajo muy intenso, a veces las 24 horas al día", y que el presidente ruso ha estado durante días "pegado al teléfono" manteniendo conversaciones con su homólogo azerí, Ilham Aliyev, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián.
"El presidente ruso dijo de forma inequívoca que Rusia no olvida las obligaciones contraídas en el marco de la OTSC y en caso de cualquier ataque al territorio de un aliado, al territorio de Armenia, hará todo lo posible lógicamente para defender a su aliado", apuntó.
Peskov calificó de "infundados e injustos" los reproches de que Moscú no proporcionó a Ereván el apoyo suficiente.
Sobre el envío de las fuerzas de paz rusas a Nagorno Karabaj, Peskov resaltó que "solo se hizo posible después de que lo consintieran las partes en conflicto".
El representante del Kremlin elogió "la sabiduría política del presidente Aliyev y del primer ministro Pashinián que, gracias a los esfuerzos del presidente Putin, han firmado la declaración conjunta y parado las hostilidades, el derramamiento de la sangre".
Sobre la actuación de Turquía en esta fase del conflicto de Nagorno Karabaj, Peskov recordó que "mantuvo una postura consistente, la de aprobar una operación militar, una solución militar". "Hemos tenido y seguimos teniendo serias discrepancias a este respecto", admitió el portavoz de la Presidencia rusa. Acto seguido, aclaró que "ello no nos impide mantener una estrecha cooperación a todos los niveles, incluido el máximo". Los presidentes Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, según él, mantienen un diálogo continuo y esta relación brinda la oportunidad de "unir los esfuerzos cuando es necesario para contribuir a la solución de problemas regionales".
Helicóptero ruso derribado
Rusia espera que Azerbaiyán le proporcione toda la información relacionada con la tragedia del helicóptero ruso Mi-24 derribado en territorio armenio por las Fuerzas Armadas azeríes, declaró Peskov.
El lunes 9 de noviembre, Azerbaiyán admitió haber derribado por casualidad un helicóptero ruso Mi-24, que se acercó a la frontera estatal entre Armenia y Azerbaiyán, mientras continuaban las hostilidades en la zona de conflicto en Karabaj.
La tragedia provocó la muerte de al menos dos personas, mientras otra más sufrió heridas.
Por su parte, Moscú valoró positivamente el hecho de que Azerbaiyán hubiera admitido su responsabilidad en lo ocurrido.
El presidente azerbaiyano en una conversación telefónica se disculpó ante su homólogo ruso, Vladímir Putin.
La Fiscalía General de Armenia abrió una causa penal por lo sucedido.
Pérdidas
Las bajas del Ejército de Nagorno Karabaj en la escalada del conflicto este año suman 1.382 personas, informó el Ministerio de Defensa de la autoproclamada república.
La mañana del 13 de noviembre se publicó una nueva lista que incluye a 37 personas. Más tarde la lista se actualizó con 44 nuevos nombres.
El primer ministro de Armenia y los presidentes de Azerbaiyán y Rusia emitieron el 9 de noviembre una declaración conjunta sobre el cese de hostilidades en Nagorno Karabaj a partir del 10 de noviembre.
Conforme al documento, que pone fin a 44 días de cruentos combates, los bandos en conflicto deben permanecer en sus posiciones actuales, realizar un intercambio de prisioneros de guerra, otros detenidos y cuerpos de los caídos.
Rusia emplazará en la zona de conflicto sus fuerzas de paz —1.960 militares, 90 transportes blindados y 380 medios técnicos— por un plazo de cinco años en un principio.
Las fuerzas de paz rusas ejercerán el control sobre el llamado corredor de Lachín, una franja de cinco kilómetros que conecta a Nagorno Karabaj con Armenia. Esta última, por su parte, se compromete a garantizar la seguridad del transporte entre la república autónoma de Najicheván, el exclave azerí que se encuentra entre Armenia, Irán y Turquía, y las zonas del oeste de Azerbaiyán.