Así lo señala el juez Manuel García-Castellón (de la Audiencia Nacional) en los documentos de la 'Operación Kitchen' sobre la que el 4 de septiembre se decretó el levantamiento del secreto de sumario.
En concreto, el juez habla de indicios sobre la existencia "de un operativo parapolicial del que serían responsables Órganos Superiores y/o Directivos de la Administración General del Estado".
En este caso, indica el auto, este operativo se habría encargado entre 2013 y 2015 de captar como informante al conductor de la esposa de Bárcenas.
Cabe recordar que Luis Bárcenas es una de las figuras clave en los distintos escándalos de corrupción que persiguieron al Partido Popular en los últimos años.
Según la sentencia, Bárcenas —condenado a 33 años de prisión— utilizó su posición como tesorero del partido para tejer "un eficaz sistema de corrupción institucional a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública".
En ese contexto, el juez García-Castellón cree que los intentos de grupos parapoliciales por introducirse en el círculo de Bárcenas tenían por objetivo conocer si disponía de "material comprometedor" sobre la corrupción en el Partido Popular.
"El objetivo de dicha misión podría ser, aparentemente, la obtención por medio de dicho colaborador, en cuanto persona de la máxima confianza del matrimonio de información concreta sobre el lugar en el que Luis Bárcenas y su esposa ocultarían material documental comprometedor para altos dirigentes del Partido Popular", señala el juez.
Los encargos para llevar a cabo estos trabajos de reclutamiento en el círculo de Bárcenas recayeron, según el juez, sobre citado excomisario Villarejo y el ex jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional, Enrique García Castaño.
La Fiscalía Anticorrupción solicitó recientemente al juez la imputación del exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y a la exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, para poder tomarles declaración en esta causa.