"Sigo rezando por el Líbano, y por otras situaciones dramáticas en el mundo que causan sufrimiento a la gente. Mis pensamientos también van a la querida Bielorrusia. Sigo de cerca la situación postelectoral en este país y hago un llamamiento al diálogo, al rechazo de la violencia y al respeto de la justicia y la ley. Confío a todos los bielorrusos a la protección de Nuestra Señora, Reina de la Paz", dijo el Papa tras la oración del Angelus.
La oposición se negó a reconocer este resultado al afirmar que Tijanóvskaya habría conseguido entre el 70 y el 80% de los apoyos.
Tras varios días de manifestaciones callejeras, que chocaron con una violenta represión policial y se saldaron con al menos 6.500 detenidos, centenares de heridos y al menos un muerto, en Bielorrusia se iniciaron también las acciones de protesta en importantes plantas industriales y otras empresas.
Lukashenko sostiene que la situación en Bielorrusia se debe a una "injerencia externa" que sigue las pautas de "revoluciones de colores".