"Un punto de referencia [en el retorno de la Embajada a Libia] será cómo se garantizarán las condiciones de seguridad (…) Antes de hablar de la política, hablemos de la seguridad de nuestros diplomáticos", afirmó.
El 3 de julio el canciller ruso, Serguéi Lavrov, anunció que la Embajada de Rusia en Libia reanudará sus actividades, pero el encargado de negocios "tendrá su sede temporal en el territorio de Túnez", y subrayó que "sus funciones incluyen representar a Rusia en todo el territorio de Libia".
"Nuestra Embajada trabaja ya desde hace mucho [sobre Libia] en Túnez, continuará su trabajo", dijo el vicecanciller a los periodistas al contestar a la pregunta dónde se ubicará la Embajada tras su retorno a Libia.
Rusia evacuó de Libia a su personal diplomático después de que su Embajada en Trípoli sufriera en octubre de 2013 un ataque de hombres armados que abrieron fuego contra la legación e intentaron irrumpir en su recinto.
Las autoridades libias declararon entonces que no son capaces de garantizar la seguridad de la misión rusa.
Actualmente en Libia hay una dualidad de poderes:
- el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio (ENL) liderado por el mariscal Jalifa Haftar;
- el Gobierno de Acuerdo Nacional, encabezado por Fayez Sarraj, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.