Una delegación del Gobierno de Acuerdo Nacional libio se reunió el 3 de junio en Moscú con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Añadió que los pasos hacia la solución en Libia se dan "también con actores externos".
La fuente destacó que las partes del conflicto deben llegar a un consenso basado en el equilibrio de intereses, y quien no lo entienda, llevará la responsabilidad histórica ante su propio pueblo.
Libia continúa sumida en una crisis desde que la caída del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes:
- El Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del ENL comandado por el mariscal Haftar;
- El Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU y liderado por Sarraj, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
La situación en Libia se agudizó aún más después de que Haftar anunciara a finales de abril su retirada del pacto político de 2015 que dio origen al Gobierno de Acuerdo Nacional y declarara que el ENL aceptaba "la voluntad del pueblo" y se hacía con el poder en el país.