Según datos preliminares, la Policía de la capital estadounidense hizo "88 arrestos y 44 de esas personas fueron acusadas del delito de andar transitando. Fue un número significativo de arrestos por violar el toque de queda", dijo Newsham.
El jefe de Policía dijo que la mayoría de las personas arrestadas residen en el área metropolitana de Washington DC.
Asimismo, añadió que su departamento está investigando si las protestas fueron organizadas, y en caso de que así haya sido, por quién.
Newsham advirtió que aquellas personas que no respeten el nuevo toque de queda, que comienza este 1 de junio a las 7:00 pm hora local (11:00 pm GMT), serán detenidos.
Periodistas, y otras personas que realicen servicios "esenciales" están excluidos de la medida, agregó.
El jefe de Policía dijo además que aquellos periodistas que hayan sido atacados por algún oficial durante la cobertura de las protestas, pueden presentar una denuncia en el departamento para que se investigue lo sucedido.
El 30 de junio, la Policía utilizó deliberadamente gas paralizante contra algunos periodistas, incluyendo el corresponsal de RIA Nóvosti, Mijaíl Turguíev, luego de que la protesta ya había sido dispersada.
Detenciones en Nueva York
El Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) arrestó a más de 400 personas el domingo 31 de mayo por la noche después de que estalló la violencia en medio de protestas, dijo el comisionado de fuerza, Dermot Shea, durante una conferencia de prensa.
"Todavía estamos contando los arrestos; estarán cerca de probablemente 400 o más arrestos, solo ayer de noche [31 de mayo], solo con respecto al saqueo y actividades similares", dijo Shea este lunes 1 de junio.
El comisionado de Policía dijo que los oficiales desplegados durante las protestas intentaron separar las acciones menores de los actos más violentos que amenazan la seguridad pública con respecto al arresto de personas.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que está considerando imponer un toque de queda después de tres noches de violentas protestas en toda la ciudad.
"Hasta la fecha, no creíamos que el toque de queda fuera la estrategia correcta, pero el Comisionado [de la Policía] y yo vamos a hablar sobre eso como una opción hoy", dijo De Blasio a los periodistas.
El alcalde agregó que discutirá el potencial toque de queda con el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, y dijo que la medida tiene "ventajas y desventajas".
"Las noches anteriores fueron diferentes de lo que vimos anoche [el 31 de mayo], por lo que estamos sopesando eso en este momento", señaló De Blasio refiriéndose a la destrucción a propiedades ocurrida el 31 de mayo por la noche.
En los barrios de la ciudad, en particular, el Bajo Manhattan, cientos de personas saquearon tiendas, robando bienes, rompiendo ventanas y causando incendios.
De Blasio dijo que este tipo de comportamiento es inaceptable y será abordado "con mucha firmeza" por las autoridades.
"Debería haber una prohibición nacional de la fuerza excesiva por parte de los agentes de policía; debería haber una prohibición nacional de estrangulamientos", dijo Cuomo a los periodistas.
Agregó que los registros disciplinarios de los oficiales de policía deben ser revelados.
Además, pidió una agenda contra la pobreza, a favor de la equidad educativa, así como un verdadero plan nacional de vivienda.
Decenas de miles de personas se manifestaron a lo largo y ancho de EEUU para expresar su rechazo a la brutalidad policial y el racismo, luego de que el 25 de mayo un oficial matara a George Floyd, un ciudadano negro de 46 años, quien estaba desarmado y murió tras ser arrestado por la Policía en la ciudad de Minneapolis.
Algunas de las protestas pacíficas derivaron en disturbios con incendios y saqueos.
