La víspera el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, catalogó de infundadas todas las declaraciones sobre un supuesto origen artificial del nuevo coronavirus causante de la enfermedad COVID-19.
"Rusia mantiene un enfoque objetivo, racional, científico y justo de las cuestiones relacionadas con el origen del COVID-19, nosotros lo apreciamos mucho", dijo el diplomático.
Geng advirtió que su país tomó nota de las declaraciones de Peskov, y recordó que Rusia y China son dos países vecinos unidos por "relaciones de cooperación abarcadora a todos los niveles y por una interacción estratégica".
Para el diplomático, el hecho de que los presidentes de ambos países, Vladímir Putin y Xi Jinping, hayan mantenido dos conversaciones telefónicas en un mes, dio un impulso adicional a la cooperación en la lucha contra el COVID-19.
"Cualquier intento de politizar el origen del coronavirus SARS-CoV-2, o de echar la culpa a otros resulta inaceptable. La comunidad internacional debe trabajar conjuntamente, sobre la base del concepto de un destino único de la humanidad, y garantizar la seguridad de la salud pública en todo el mundo", destacó.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2 detectado en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.
A escala global se han registrado más de 2,6 millones de casos de infección por el nuevo coronavirus, incluidos más de 183.000 decesos.