"Las fuerzas de seguridad griegas y los hombres armados no identificados en la frontera terrestre entre Grecia y Turquía han detenido, atacado, agredido sexualmente, robado y despojado a solicitantes de asilo y migrantes, obligándoles luego a regresar a Turquía", señala HRW en una declaración emitida este 17 de marzo.
Altos cargos de la UE, añade la nota, elogiaron las medidas de control fronterizo tomadas por Grecia y le brindaron apoyo a través de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex).
"Grecia debe revertir de inmediato su decisión del 1 de marzo de suspender por un mes el acceso al asilo para las personas que ingresan irregularmente al país y deportarlas, cuando sea posible, a sus países de origen o tránsito. El Parlamento griego debería investigar, y Frontex debería monitorear, cualquier abuso de la fuerza de seguridad griega y la deportación sumaria de solicitantes de asilo y migrantes. Los estados miembros de la UE deberían reubicar urgentemente a los solicitantes de asilo de Grecia a otros países de la UE y procesar de manera justa sus solicitudes de asilo", instó HRW en su declaración.
Ante la reciente escalada de hostilidades en Siria y un éxodo sin precedentes desde 2011, Turquía declaró que no puede acoger nuevos flujos de desplazados en su territorio y abrió las fronteras con Bulgaria y Grecia, tras lo cual miles de migrantes se precipitaron a cruzar hacia la Unión Europea.
Fundada en 1978 y con sede en Nueva York, la ONG Human Rights Watch vigila la observancia de los derechos humanos en más de 70 países.