Durante la concentración, los nacionalistas encendieron las bengalas que apuntaban en dirección a la Embajada rusa. Incluso una de ellas llegó hasta el techo de la misión diplomática.
A pesar de este ataque, la Embajada rusa no sufrió daños de gravedad debido a que había tomado medidas de seguridad con anticipación y en los alrededores se encontraban refuerzos de la Guardia Nacional de Ucrania protegiéndola.
Sin embargo, no es la primera vez que los nacionalistas ucranianos realizan este tipo de ataques durante sus concentraciones en las cercanías de la Embajada rusa. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha protestado en repetidas ocasiones sobre este tipo de ataques y ha exigido que los autores sean llevados ante la justicia.