El Departamento de Defensa de EEUU ha optimizado su presupuesto y, gracias a ello, se ha obtenido una cantidad considerable de lo que coloquialmente se conoce como ahorros.
Las fuentes de la importante suma de dinero han sido las agencias que trabajan en ámbitos no relacionados con la actividad militar y que forman parte del conocido como cuarto estado. Al asumir el cargo de Secretario de Defensa a mediados de 2019, Mark Esper puso en marcha un minucioso proceso de revisión del presupuesto de Defensa.
La cantidad ahorrada asciende a 5.700 millones de dólares, según ha informado Defense News. Fondos que se destinarán a gastos en áreas diversas: modernización nuclear, prioridades espaciales, armas hipersónicas y tecnología de las comunicaciones 5G, entre otras.
Uno de los ámbitos que más se va a beneficiar de la redistribución de fondos es el de defensa antimisiles, gestionado por la Agencia de Defensa Antimisiles de EEUU. Tres altos funcionarios del Pentágono han compartido sus opiniones al respecto:
La revisión de los gastos ha dado a la Agencia de Defensa Antimisiles "la oportunidad de observar y analizar algunas de las inversiones que se están haciendo en cosas que han perdido importancia (…) para redirigir la financiación hacia las nuevas amenazas", en palabras de uno de ellos.
Para ello, el secretario va a potenciar el papel de la subsecretaria ejecutiva del Departamento de Defensa, Lisa Hershman, de manera que esta supervise el desarrollo de los presupuestos de cada oficina del cuarto estado y se pueda presentar un presupuesto unificado posteriormente.
Esto permitiría realizar un mejor seguimiento de todo el proceso, lo cual, a la larga, se traduciría en más ahorros como el que se ha producido esta vez.